El secretario de Transporte de Río Negro, Juan Ciancaglini, advirtió que desde diciembre de 2023 el Estado Nacional dejó de transferir fondos correspondientes al subsidio al transporte público en el interior del país, lo que generó un fuerte impacto en las tarifas y una creciente desigualdad con respecto al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). En diálogo con Diario La Palabra, explicó que la provincia continúa cubriendo con recursos propios un gasto que por ley le corresponde a Nación.
“El impuesto al combustible que pagamos todos los argentinos tiene un destino específico: debe repartirse entre las provincias para obras viales y subsidios al transporte. Esto está establecido por ley, pero desde diciembre ese reparto no ocurre más”, explicó Ciancaglini. En este marco, 23 gobernadores, entre ellos Alberto Weretilneck, impulsan un proyecto de ley para que el 57% de lo recaudado por ese tributo quede en las provincias y el 43% restante sea administrado por Nación.
Según el funcionario, los efectos de esta decisión nacional son evidentes en los costos que enfrenta el usuario del transporte público. “Hoy, un pasaje urbano o provincial en Río Negro cuesta entre $1.700 y $2.000 para los primeros 10 kilómetros, mientras que en el AMBA un usuario paga menos de $600 por recorridos de 20 o 30 kilómetros. La diferencia es abismal”, detalló.
A pesar del retiro de Nación, la provincia mantuvo su acompañamiento. “Hasta diciembre del año pasado existía un esquema mixto de subsidios. Nación aportaba una parte y la provincia otra. Pero desde entonces, el único que está sosteniendo ese sistema es el Gobierno rionegrino”, afirmó Ciancaglini.
Durante 2023, Río Negro destinó alrededor de $3.500 millones para subsidiar tanto líneas provinciales como urbanas en siete municipios. Para 2024, se prevé una inversión superior a los $4.200 millones. “Este esfuerzo económico lo hace la provincia para evitar que el aumento del costo operativo se traslade directamente al bolsillo del usuario. Pero es una responsabilidad nacional que no se está cumpliendo”, subrayó.
El proyecto conjunto de los gobernadores busca corregir esa desigualdad histórica. “La idea es que el 57% del fondo recaudado por el impuesto a los combustibles se distribuya entre las provincias del interior, y el 43% quede para Nación. De ese modo, se recuperaría el equilibrio que el sistema perdió”, explicó el secretario.
Finalmente, Ciancaglini valoró la decisión política del gobernador Weretilneck de sostener los subsidios en un contexto económico adverso. “Cuando en diciembre supimos que Nación dejaba de enviar fondos, se tomó la decisión inmediata de redoblar el esfuerzo provincial para que el sistema no colapse. Hoy podemos decir que el boleto no refleja su costo real gracias a esa intervención directa del Estado provincial”, concluyó.
8 julio 2025
Río Negro