El reciente cambio en la normativa que permite el ingreso de carne con hueso desde el norte del río Colorado comienza a generar efectos en el mercado local de carnes y despierta incertidumbre entre los comerciantes de la región. Agustín Peterson, distribuidor y propietario de una carnicería en Viedma, advirtió sobre una posible caída en las ventas y un impacto directo sobre la comercialización de la hacienda local.
Peterson explicó que aunque la flexibilización de la barrera sanitaria es reciente, “ya se empieza a notar un impacto fuerte”. Señaló que colegas en Neuquén y otras ciudades del sur reportan disminuciones en la distribución, especialmente ante la llegada de cortes provenientes de grandes cadenas de comercialización.
El comerciante subrayó que “no es lo mismo una media res tradicional que una carne ya despostada”, y apuntó a que los consumidores locales están habituados a determinados tipos de cortes y tamaños. “Acá se vende una media res de 85 o 90 kilos, y lo que llega del norte es un animal más grande, con un asado que puede pesar 13 o 14 kilos”, explicó.
Peterson también remarcó diferencias en la durabilidad de los productos: “la carne que ya viene despostada dura menos y eso también va a incidir en las decisiones de los compradores y los carniceros”.
En cuanto a la dinámica del mercado, el comerciante detalló que su empresa comercializa hacienda proveniente de zonas como Villalonga y el partido Patagones, y distribuye carne a localidades de Neuquén, Centenario, Trelew y Caleta Olivia. Actualmente, el kilo vivo ronda los $3.600 y el kilo de carne final se ubica cerca de los $6.700.
Pese a esto, reconoció una baja en el consumo: “en Viedma ha caído aproximadamente un 25% desde comienzos de año. Si bien en esta época suele haber una disminución estacional, este año se nota más”, sostuvo.
Sobre la calidad del producto que ingresa desde el norte, Peterson fue cauto: “no digo que sea mala carne, pero es diferente. El consumidor de la zona está acostumbrado a otra cosa, animales chicos, otra forma de faena. Hay que ver cómo se adapta el mercado a esto”.
Finalmente, el carnicero indicó que la venta en su local se mantiene “estable dentro de todo”, aunque resaltó que la situación general del sector es compleja. “Como todo comerciante, vamos tirando”, resumió.
La flexibilización de la histórica barrera sanitaria, que por décadas impidió el ingreso de carne con hueso desde el norte del río Colorado hacia la Patagonia, abre ahora un nuevo escenario con desafíos para la producción, distribución y consumo de carne en la región.
8 julio 2025
Río Negro