El Museo Histórico y Arqueológico “Gobernador Eugenio Tello” de Viedma fue desalojado y su valioso acervo se encuentra hoy embalado en cajas, resguardado en instalaciones del Parque Industrial. La situación genera creciente preocupación en la comunidad cultural y educativa de la capital provincial, ya que no hubo información reciente ni definiciones claras sobre la prometida nueva sede permanente.

En diciembre de 2024, la Secretaría de Cultura de Río Negro había anunciado con entusiasmo que el museo funcionaría a partir de este año en la antigua Escuela Nº 1 de Varones, ubicada en Rivadavia 148. El edificio, declarado Monumento Histórico Provincial, es sede también de la Asociación Amigos de lo Nuestro, con quienes se había proyectado una gestión compartida y una programación cultural ampliada. Sin embargo, a más de medio año del anuncio, no hay señales de actividad, y el patrimonio continúa fuera de circulación.

El desalojo del museo se realizó sin comunicación pública detallada. En paralelo, parte del personal fue trasladado a otras áreas del Estado provincial, y algunas trabajadoras y trabajadores expresaron quejas por situaciones de maltrato laboral.

La falta de avances en la puesta en valor de la nueva sede, sumada al silencio oficial, alimenta la incertidumbre sobre el futuro del museo. El “Tello” fue fundado en 1971 y atesora piezas arqueológicas, históricas y paleontológicas de alto valor para el conocimiento del pasado regional. Su cierre temporal, sin acceso al público, implica un retroceso en términos de acceso al patrimonio, educación y oferta cultural.

La iniciativa original apuntaba a consolidar un espacio simbólico para el patrimonio de la provincia, integrando la historia educativa y arquitectónica de la antigua escuela con la trayectoria del museo. Se destacó entonces que la alianza con la Asociación Amigos de lo Nuestro permitiría ampliar la propuesta museística y fortalecer la identidad cultural de la región.

Hoy, sin embargo, lo que queda es un museo cerrado, sin muestras visibles de reactivación, y con su personal desplazado. La comunidad espera respuestas claras por parte de las autoridades provinciales sobre los plazos, condiciones y compromisos en torno a la reapertura de un espacio central para la memoria y la cultura rionegrina