El secretario adjunto de Unter, Gustavo Cifuentes, analizó la decisión del Congreso docente que definió un paro de 24 y 48 horas en las próximas semanas. El dirigente confirmó además que el gremio concurrirá a la paritaria convocada por el Gobierno provincial para el martes 30.

“Fue una jornada extensa de mucho debate con miradas muy diferentes. La realidad de la provincia es muy diversa y lo mismo ocurre en las seccionales. Intentamos consensuar una postura que unificara, pero no se pudo y finalmente se votó la moción de paro”, explicó Cifuentes.

En ese marco, señaló que “en el medio de la discusión nos enteramos de que el Gobierno nos había convocado a paritaria, y creo que eso quebró o modificó las intenciones que teníamos. Meter una paritaria en el medio de un Congreso generó mucho malestar, porque nadie es ingenuo, todos sabemos que el Gobierno también tiene sus propios intereses”.

Sobre la definición alcanzada, indicó: “No prosperó la propuesta de pasar a un cuarto intermedio hasta después de la paritaria, y sí la de un paro por 24 y 48 horas como forma de manifestar el cansancio y el agotamiento que tenemos frente a la dilatación de los tiempos por parte del Gobierno”.

Consultado sobre la incidencia que puede tener la medida en la negociación, Cifuentes respondió: “No somos ingenuos, pero también sabemos que muchas veces nos convocaron sin propuesta y nosotros suspendimos medidas. Hoy queremos marcar los tiempos y plantear el enojo. A la paritaria vamos a ir; será el Gobierno el que defina si hay propuesta o no. Este malestar ya está expresado con el paro, y no debería sorprender porque en cada encuentro advertimos que los tiempos se agotaban”.

En relación al impacto en las familias, el dirigente sostuvo que la decisión ya fue conversada con las comunidades educativas: “Venimos charlando con las familias y les decimos que es muy probable que exista una medida de fuerza. Obviamente que no a todos les cae bien, pero siempre terminamos teniendo el apoyo porque saben lo que significa el trabajo en las escuelas, en los comedores y en salud. Nadie quiere llegar a esto, pero es la última instancia frente a la falta de respuestas”.

Cifuentes descartó que las diferencias respondan a internas gremiales: “No se trató de eso. Hay realidades distintas, como los costos de alquiler o la movilidad en cada región, y esas cuestiones llevaron a análisis diferentes. Lo que más pesó fue la convocatoria a una paritaria en medio de un Congreso”.

Por último, ratificó la participación en la reunión del 30: “Por supuesto que vamos a ir. Siempre apostamos a la paritaria, incluso cuando no había propuestas. Ahora lo haremos en un marco de conflicto, pero con el mismo objetivo: arrancarle al Gobierno una propuesta que signifique una mejora en la calidad salarial de nuestros compañeros y compañeras”.