El último fin de semana dejó uno de los niveles de afluencia turística más altos del año en la zona de la bahía y la península, un movimiento que sorprendió a operadores náuticos y que se convirtió en un indicio temprano de una temporada estival con un flujo significativo de visitantes. Así lo evaluó el prestador Agustín Sánchez, quien remarcó que noviembre suele ser un mes de intensa actividad, pero que en esta oportunidad la cantidad de personas superó las expectativas.
Sánchez señaló que hubo un gran caudal de visitantes circulando, recorriendo la zona, realizando excursiones y disfrutando de las propuestas vinculadas al contacto con la naturaleza. Destacó que el comportamiento turístico del fin de semana permitió medir el interés por las actividades marítimas y por diversificar las experiencias que se ofrecen durante la temporada.
El operador puntualizó que el avistaje de fauna marina continúa siendo uno de los principales atractivos. Mencionó la presencia frecuente de delfines comunes, delfines nariz de botella, pingüinos magallánicos y otras especies que ingresan a diario a alimentarse a la bahía. A este panorama se sumó la entrada de un buque al puerto, un elemento que —indicó— aportó un atractivo adicional para quienes se encontraban navegando.
Entre las actividades más consultadas, Sánchez destacó el crecimiento del nado con lobos marinos, que se consolidó como una de las propuestas más fotografiadas y valoradas por quienes buscan experiencias cercanas y de mayor contacto con el entorno natural. Sostuvo que se trata de una actividad enriquecedora y segura, que genera gran aceptación entre las personas que visitan la zona.
Sobre la pesca deportiva, afirmó que noviembre es uno de los meses de mejores resultados. Explicó que ya comenzó el ingreso de especies como besugo, mero y salmones, y que los fondos de piedra concentran gran cantidad de vida marina. Según indicó, es poco frecuente que quienes salen a pescar regresen sin capturas, lo que vuelve a esta etapa del año especialmente atractiva para quienes buscan ese tipo de excursiones.
El prestador también analizó el comportamiento económico del turismo y advirtió una tendencia que se repite en la región: la presencia de muchas personas que recorren y disfrutan de las actividades, pero con un nivel de consumo moderado. Aun así, consideró que el movimiento observado es un buen termómetro para la temporada y que permite planificar propuestas accesibles sin afectar la calidad del servicio.
Sánchez explicó que este período del año suele concentrar la llegada de contingentes, principalmente de personas mayores que viajan para conocer la zona. Si bien es habitual que noviembre sea un mes de alta ocupación por este tipo de grupos, reconoció que no esperaba un movimiento tan marcado en los últimos días.
Finalmente, anticipó que los prestadores ya trabajan en promociones y combinaciones de actividades para acompañar la demanda. Señaló que cada vez más familias buscan “combos” que integren varias experiencias a un valor accesible y que esta modalidad se consolida como una tendencia en el turismo actual. Proyectar costos y garantizar estabilidad —sostuvo— será clave para sostener la actividad en una temporada que podría ser una de las más concurridas de los últimos años.

5 diciembre 2025
Río Negro