4 junio 2011 Río Negro Comentar
Según ANB, Gonzalito habría descendido en la playa pública pero, según indicaron desde la producción, necesitaban ingresar a la propiedad del millonario inglés “para carretear y tomar vuelo”. Fueron demorados por la Policía y tras librar un acta, fueron liberados.

“Caiga Quien Caiga” pretendía filmar la última parte del una nota iniciada el 19 de marzo, cuando acompañaron la inspección oficial de la justicia, y no lograron –al igual que los demás medios de comunicación- acceder a la costa del lago. Con ese objetivo, alquilaron un paramotor para llegar por aire hasta el lago y poder retirarse sin pisar la propiedad del magnate.

Desde Buenos Aires, productores del programa explicaron que, luego de bajar en la costa pública y tomar las imágenes, “el paramotor necesitaba algunos metros para carretear antes de tomar vuelo, y los de la playa pública no eran suficientes, por lo que era necesario usar algunos metros de la propiedad de Lewis”.

Los productores manifestaron que tienen dificultades para comunicarse con el notero, pero que en el último contacto les narró que “no los dejan tomar carrera y tampoco acceder al camino alternativo”. Desde la Ruta 40, Federico De la Mano -quien acompañó al equipo del programa capitalino- afirmó que aguardan la resolución del conflicto desde “hace varias horas”, y anticipó: “Todo indica que estuvieron retenidos en contra de su voluntad”. De su última comunicación con el equipo retenido, indicó que “se hizo un acta con la policía y arrancó una caravana bastante importante que los está escoltando hasta la ruta”. Aclaró, al respecto, que desconoce los términos del acta.

El abogado Rubén Marigo manifestó que “tuvieron que pisar la propiedad de Lewis y los detuvo la Policía de la Provincia de Río Negro, seguramente por invasión de propiedad privada”. Si bien se aguardan las últimas novedades, el abogado estimó que se trataría de un “ataque a la libertad de prensa y privación ilegítima de la libertad, en caso de que no los dejen salir”. En el programa “Estás Ahí” de Radio Nacional, opinó que la situación “demuestra la imposibilidad de acceder a un lago público”.

"Un desperfecto"

“Gonzalito” afirmó que por un desperfecto en el motor del parapente, tuvieron que aterrizar en la propiedad de magnate inglés, a orillas del Lago Escondido. “Sólo queríamos solucionar el problema del motor y volver a despegar, pero no nos lo permitieron”, aseguró. En el acta policial se constató que aterrizaron en propiedad privada y pidieron que las imágenes de la casa y de las personas del lugar no se difundan”, dijo. Descartó haber recibido agresiones.

El periodista explicó que “desde hace tiempo estamos viendo cómo acceder al lago, y como no encontramos otra opción más que sobrevolar, eso fue lo que hicimos”. Contó que el paramotor salió “desde un campo vecino”, y que en el transcurso del viaje “tuvimos una falla en el motor, por lo que aterrizamos en el único lugar lógico”, el campo de Lewis. “Sólo queríamos solucionar el problema del motor y volver a despegar, pero no nos lo permitieron y nos hicieron correr hasta el lugar público, donde nos dejaron 4 horas sin poder pisar el terreno privado, hasta que se hizo de noche y nos dejaron ir”, relató en Radio Nacional.

También manifestó que estaban mojados y que sufrieron frío “así que prendimos fuego” porque tuvieron que aguardar varias horas. “Mi productor me dijo que a la policía no la dejaban entrar”, dijo, e ironizó recordando el episodio con el intendente de El Bolsón, Oscar Romera: “Esta vez no me pegaron, pero me cagué de frío”.

Por otro lado, cuantificó en una docena a los representantes de la estancia, añadiendo que “grabamos cuando nos dijeron que no podíamos salir porque era privado”. Al respecto, anticipó que contaba con cinco cámara y que seguramente en diez días se difundirá el material por Telefé.

Posteriormente, en diálogo con ANB, “Gonzalito” comentó que en el acta policial “dejaron constatado que aterrizamos en lugar privado, y pidieron que las imágenes de la casa y de las personas de lugar no se difundan”. Finalmente, negó haber recibido agresiones físicas o verbales.