4 julio 2011 Río Negro Comentar
García explica en los argumentos que en Argentina 40.000 personas mueren cada año a causa del tabaco, hecho que la ubica como la mayor consumidora en América latina, una situación alarmante de por sí, pero que además, según se ha establecido, un tercio de la población adolescente es adicta a su consumo.

Agrega que “a pesar de la crudeza de las estadísticas y la contundencia de esta realidad, la epidemia tiene un vector  que la promueve y se beneficia de ella: la industria tabacalera”.

Posteriormente recuerda que esta industria tuvo conocimiento del daño causado por sus productos en la misma época en que la sociedad toda, mitad del siglo XX, a través de la investigación científica y de la información proveniente de los laboratorios, tomara conocimiento  del los posibles daños que ocasiona el tabaco a la salud, así también como su naturaleza adictiva, principal razón del patrón de consumo.

Ante esta realidad, las principales tabacaleras implementaron variadas estrategias, para que se siga consumiendo su producto, desde publicitarlo como elemento relacionarlo con el deporte, la sexualidad, y las actividades sociales, hasta incluir en la fabricación del cigarrillo, productos que incrementan la adicción.

A raíz de la basta bibliografía existente sobre los efectos nocivos para la salud, se sancionó en la Argentina durante el mes de junio del presente año la llamada "Ley Antitabaco", que regula la publicidad, promoción y consumo de los productos elaborados con tabaco.

La norma nacional procura reducir su consumo, disminuir la exposición de las personas no fumadoras, concientizar a todos, pero principalmente a les generaciones de jóvenes sobre los daños que provoca la adicción, preservar el ambiente y los efectos negativos de las interrelaciones sociales, entre otros.