La actividad sísmica se resumía en un promedio de 2 eventos por hora con profundidades entre 1 y 8 kilómetros.
Una de las cámaras ubicadas en cercanías del cordón Caulle, perteneciente al Observatorio Vulcanológico de los Andes del Sur, dejaba apreciar que la columna de erupción alcanzaba los 3 kilómetros de altura , compuesta de ceniza fina, y orientada hacia el este.
La actividad eruptiva del Cordón Caulle continuaba mostrando en general, estabilidad con respecto al día martes. Aparentemente, no continuó la efusión de flujos de lava en las últimas horas.
Las posibilidades de un evento explosivo aún permanecen, debido a posibles obstrucciones del conducto por la lava emitida y/o a cambios en la dinámica de la erupción, aunque es poco probable que alcance la magnitud de la primera fase eruptiva. Con toda esa información, el Sernageomín mantenía la alerta volcánica en nivel rojo, erupción menor.
Respecto de los pronósticos de dispersión, los modelos indican que en las próximas 48 horas la nube de ceniza estaría apuntando hacia el lado argentino.
Para hoy se espera que fluya hacia el este, avanzando sobre el sur y centro de Neuquén, apuntando luego sobre la línea sur, sectores del valle y alcanzando la costa (incluso el sudoeste de Buenos Aires).
Para mañana se espera que mantenga esa dirección, abarcando también buena parte del sur de la provincia de Buenos Aires.
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Vuelve la ceniza volcánica
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