Luego de varios meses de adaptación, a los tres cóndores que fueron liberados se les colocaron transmisores que permitirían su seguimiento en el campo.
Como todos los años, previo a la liberación un lonco mapuche ofició una ceremonia junto con el Tayta Ullpu, propiciando el retorno de los cóndores a su ambiente y pidiendo en sus lenguas originarias para que la lluvia bañara las sierras de Pailemán. Esta fue una ceremonia muy especial no sólo porque a las horas llovió, y no sólo porque luego los cóndores volaron libres sino que los hombres originarios son las personas claves en el Retorno del Cóndor al Mar.
Tras la ceremonia, las personas y los chicos (de escuelas de Las Grutas la 362 y la 184) presentes se dispusieron en el puesto de observación construido para la ocasión.
En la plataforma de liberación se aparecieron en el cielo con su majestuoso vuelo recibiendo a los nuevos pichones que uno a uno se iban animando a salir del recinto. Con ellos, ya son varios ahora los cóndores que vuelan libres en la Costa Atlántica en este esfuerzo de conservación por lograr el Retorno del Cóndor al Mar.

TRES MAJESTUOSOS DUEÑOS DE LOS CIELOS
Los cóndores cumplieron 40 días de aclimatación en la palataforma y quedaron en libertad de vuelo. El proyecto se puso en marcha en la zona a fines de 2003, con la suelta de los primeros 5 ejemplares; posteriormente, se liberaron un total de 33 cóndores, de los cuales 3 murieron por balazos y envenenamiento.
Luis Jácome, director del programa, consideró que "se está cumpliendo el propósito, que es la recuperación del cóndor andino en los cielos de la costa atlántica, donde fueron vistos por los naturalistas viajeros, como Charles Darwin o Guillermo Hudson, a mediados del siglo 19".
"El cóndor tiene un rol insustituible en el ecosistema, porque son carroñeros, es decir que se alimentan de animales muertos que encuentran en el campo y de esta forma eliminan posibles focos de infección en el ambiente natural" añadió.

FUENTE: Informativo Hoy/Noticias de Valcheta