En diálogo con el diario Río Negro, Piccinini defendió su accionar al frente de la Defensoría. Señaló que "como órgano de control tenía todas las facultades por la ley de investigar, sin necesidad de ser incoada por denuncias. Podía investigar de oficio a todas las empresas que contratan con el Estado, tienen bienes públicos concesionados o guardan cualquier relación con el Estado provincial".

"Una investigación seria, hoy, requiere del uso de herramientas como la brindada por ciertas empresas que son legales y que brindan inmediata información contenida en los registros públicos respectivos, tales como el Banco Central, AFIP, registros de la Propiedad Inmueble, registro del Automotor, Anses y antecedentes comerciales y judiciales. La que contrató la Defensoría del Pueblo se llama Nosis, y lo hizo por expediente administrativo conformado por todos los organismos de control y por el cual se pagaba un abono por cantidad de consultas".

Destacó que "casos resonantes como Flavors tuvieron como gran protagonista a las informaciones provistas por esta empresa. Así conocí todos los cheques rechazados que tenía Flavors, que llegaban a 2 millones de pesos. Otro ejemplo: Romero, que era director de Oncológicos del Ipross y de Salud Pública y también integrante de la empresa proveedora de medicamentos Gavazza. No hubiéramos podido saberlo sin ese recurso. Otro más: nos informó también que el ex gobernador Horacio Massaccesi era director de Isolux Corsan Argentina. Toda la información obtenida y que resultara relevante fue llevada a los tribunales, sin esconder nada y con la misma planilla con membrete de la empresa Nosis".

Opinó Piccinini que "lo que queda absolutamente demostrado es que Gladis Cofré ha resultado ser la mejor alumna del comisario Cufré, diferenciándose de él solo por una letra, porque mientras yo denunciaba con nombre y apellido a los violadores de los derechos humanos en la provincia, la subsecretaria gozaba de la frescura de los despachos oficiales del Ministerio de Gobierno, ensayando excusas y justificativos para eludir su responsabilidad frente a las víctimas muertas en manos del Gobierno".

También dijo que "ella misma (por Cofré) está haciendo inteligencia, al divulgar de manera irresponsable actividades propias del funcionamiento interno de un organismo de control ajeno a las competencias de su cargo".

Concluyó diciendo que "Cofré es la misma funcionaria que coexistió en el ministerio de Gobierno con el ex espía Carlos Lorenzatti".