El Instituto Balseiro (IB) brinda un espacio de formación para científicos y tecnólogos al más alto nivel y con características propias. Todos los alumnos reciben becas completas de estudio, los docentes son investigadores en ejercicio de su profesión que imparten una enseñanza personalizada; además lo estudiantes no sólo realizan prácticas en los laboratorios de la institución, sino también en las instalaciones de avanzada del Centro Atómico Bariloche (CAB).

Estas particularidades, sumadas al creciente número de postulantes a ingreso y a la necesidad del país de contar con más investigadores altamente calificados, incrementan la necesidad de mayor infraestructura. Y luego de cuatro años de intenso trabajo conjunto entre el IB, la Comisión Nacional de Energía Atómica, la Universidad Nacional de Cuyo y el Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, esta semana comenzarán las obras de construcción de dos nuevos edificios en el campus universitario sito en Bariloche, dentro del CAB.

Se trata de la mayor inversión en infraestructura desde la creación del Instituto Balseiro (1955), con un costo de $ 20.881.465,42.  Uno de los edificios estará destinado a Laboratorios de Física Experimental, con una superficie de 1.476 m2, la instalación se adecuará a los requerimientos ambientales y de seguridad vigentes, así como a las necesidades específicas del IB.

Dado que la enseñanza experimental es un eje central en la formación de los estudiantes del Instituto Balseiro y cada alumno cuenta con equipos para realizar experimentos individuales, los nuevos laboratorios tendrán espacio para albergar más alumnos y docentes bajo las condiciones históricas de calidad, pero con equipamiento más moderno, amplios salones adaptados a las condiciones de luminosidad, altura de techos y otras necesidades propias de las actividades que se llevarán a cabo, así como tres aulas y sala de computación.

El otro edificio estará destinado a una nueva biblioteca, que, con 1.055 m2, también contempla cuestiones ambientales, de seguridad y comodidad, más los requerimientos específicos de un IB en crecimiento. Contará con áreas públicas de lectura, gabinetes de estudio individuales, oficinas, depósitos, espacios para el archivo histórico, conectividad y confitería. Se espera inaugurar las obras hacia fines de 2012.