El campus, luego de numerosas discusiones, se edificará en el ingreso este de la ciudad, en un predio de 25 hectáreas. El proyecto fue el resultado de un concurso nacional que ganaron los arquitectos Leandro Barreiro, Pablo Flores y Mariano Albornoz, y que contempla la construcción de 33 mil metros cuadrados, en tres etapas. Entre otras cosas, incluirá aulas, biblioteca, hemeroteca, auditorio, teatro, dormis para estudiantes e instalaciones deportivas cubiertas. Esta inicial etapa, consiste en la edificación del primer pabellón, con un presupuesto de 42.885.000 pesos, con un plazo de obra de dos años.

Del Bello informó a ANB que el compromiso del Ministerio de Planificación Federal es firmar el convenio para el financiamiento de la obra en el transcurso de noviembre, para luego llamar a licitación. “Si todo sale como está previsto, podríamos iniciar la construcción en enero”, anheló el Rector, recordando que se deben culminar diversos trabajos antes de la veda climática.

Aclaró que aún no realizaron presentaciones de expedientes en el Municipio, porque están aguardando que se apruebe la excepcionalidad de los parámetros urbanísticos para la construcción. Este proyecto tomó estado parlamentario ayer, en la misma sesión en la que el Concejo aprobó la iniciativa de la edil Arabela Carreras de declarar de interés municipal la obra, por el alto impacto social y económico que tendrá para la comunidad.

La secretaria de Planeamiento, Fabiela Orlandi –quien además fue uno de los jurados del concurso nacional- explicó que el Código “permite muy pocos usos” en esa zona, por lo que en necesario otorgar “parámetros especiales, para concretar esta obra que lo amerita, por ser un gran proyecto urbano por donde lo miremos”.

Orlandi evaluó que se logró ubicar la sede en la zona “con mejor aptitud para la urbanización del ejido, con baja ocupación del suelo y mucho espacio verde”. Además, explicó que la aprobación de la modificación de los parámetros permitirá acelerar los tiempos, por evitar el “rango 3”, que entre otras exigencias establece el llamado a audiencia pública, mayor circuito administrativo y tratamiento en el Deliberativo. Incluso el Concejo le otorgó ayer “prioridad uno” a la iniciativa, por lo que se votará en la próxima sesión.

La secretaria de Planeamiento manifestó que la protección del medio ambiente está garantizada, ya que fue priorizada por el jurado que evaluó los proyectos, y que el campus contará con su propia planta de tratamiento de efluentes. En la misma senda, Del Bello anticipó que presentarán un estudio de impacto ambiental a las autoridades comunales. (ANB)