El nuevo jefe comunal anticipó que gobernará "junto a los trabajadores, los jóvenes que desempolvaron las banderas para formar una lucha por un país libre y soberano, y con los empresarios que no hagan de la ganancia extrema su única motivación".

En medio de aplausos señaló que asumió para "demostrar" que puede "trabajar por la comunidad", y confió tener "sentimientos encontrados: "alegría y emoción, pero al mismo tiempo responsabilidad por la gravedad de la hora que vivimos y debemos enfrentar".

En su intervención parafraseó al ex Presidente Néstor Kirchner, y planteó que no dejará "sus convicciones en la escalinata del Centro Cívico", tal como el fallecido mandatario dijo que las dejaría en la puerta de la Casa Rosada.

"La crisis no comenzó el 4 de junio", consideró y explicó que la caída de cenizas "la magnificó". Crítico con las anteriores gestiones, dijo que la ciudad "desaprovechó" los años de crecimiento nacional porque los estamentos políticos "de los últimos 8 años no estuvieron a la altura de las circunstancias".

Evaluó que existió "displicencia y administraciones poco austeras", y criticó la "carencia de identidad" de la ciudad.

"Pero -dijo-, no es hora de diagnósticos, sino de trabajar y gestionar. Es tiempo que nos pongamos la camiseta de Bariloche", convocó despertando aplausos de los presentes.

Goye juró por la memoria de sus padres, Neutral y Alba, y, emocionado, mencionó su recuerdo durante su discurso.

Finalmente, confió que pretende "volver a la vieja aldea del Nahuel" a través de la "unidad de los barilochenses", y terminó su alocusión con el slogan de la campaña electoral: "La Nación crece, hagamos crecer a Bariloche".

La marcha peronista cantada desde las butacas del teatro, y "Latinoamérica" de Calle 13 por los parlantes, dieron el marco al cierre del acto. (ANB)