Residencia de los Gobernadores: hace un año no se la veía tan mal

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En esa visita, en la que pudimos tener una entrevista con Miguel Saiz, el gobernador mostró a una cronista y a un fotógrafo de este diario las partes más importantes de la histórica casona.
Recorrimos la morada de los mandatarios rionegrinos, que desde el exterior parece una inmensa mansión, pero allí dentro se advierte que no lo es tanto. Los detalles decorativos eran interesantes, pero no manifestaban ostentación. Lo que pocos podían imaginarse (aunque muchas veces solían verse desde las mismas veredas que rodean la casona) es la existencia de gran cantidad de aves,  incluso pavos reales.
También pudimos hablar en esa oportunidad con quienes trabajan en la Residencia y constatar que Saiz, como la mayoría de los últimos antecesores, era de costumbres sencillas.
La nota se llevó a cabo en el living principal (otrora un jardín de invierno). Un ambiente cálido, donde convivían perfectamente elementos antiguos y modernos dando un marco de solemnidad al espacio. Predominaban allí el amarillo de los sillones, el marrón de los muebles y el verde de las rejas y faroles, vestigios de ese antiguo patio interno.
Pero lo que sin dudas daba el toque actual al lugar, era el color durazno de la cascada de gasas que partía del centro del techo hacia los cuatro vértices de la habitación.
El living contenía un gran sillón junto a sus dos celulares, separados por la pequeña mesa que servía de apoyo a una lámpara de pie. Frente a ellos, sobre una mesa ratona de madera y vidrio, descansaba un moderno tablero de ajedrez.
La lente de la cámara detectó rápidamente que el primero sería el lugar más destacado. Madera lustrada en paredes y muebles, cristal y plata en vajilla y candelabros, y una gran lámpara de araña con cientos de caireles, hacen del comedor principal el ambiente más lujoso de la residencia. Consecuentes con el carácter de la habitación, las sillas visten de terciopelo verde oscuro.
El resto de la casa tiene un estilo más moderno, informal.
A un lado del comedor principal, dos habitaciones de austera decoración, con camas individuales; un baño de dimensiones extremadamente grandes, con detalles grises y rosados y un cuarto casi vacío, donde sólo se ven una cinta de correr y otra para hacer abdominales, forman parte de “la mitad de la casa” que prácticamente no se usa.
En el otro extremo, en “la mitad que se usa”, además del dormitorio principal, funcionan: una moderna y luminosa oficina; el comedor diario, cuyos sofá, mesa, sillas y televisor confirman que la mayor parte del día se transcurre allí; y la cocina que con su extraño diseño parece desconectarse del resto de la casa, como extraída de otra revista de decoración.
Afuera, para acentuar el estilo colonial de la vivienda, se conjugan el color blanco de las paredes con el verde de rejas, balcones y faroles. Un tímido amarillo que asoma en las cenefas de puertas y ventanas y varios canteros llenos de flores, equilibran dando calidez al espacio.
Durante toda la visita no observamos detalles que manifestaran serias deficiencias, al menos a simple vista. Quizás no había elementos de seguridad o en las paredes se veían tomacorrientes obsoletos. No reparamos en ello ya que la intención era conocer el diseño y mobiliario de la antigua casa.
De lo que sí estamos seguros es que en ese momento, mayo de 2010, la Residencia no parecía inhabitable.
En estas últimas horas el gobierno de Soria adelantó su preocupación por este tema y prometió una recorrida por la casa para un grupo de periodistas, a efectos de que puedan constatar los problemas. Pero esa acción no se concretó.
Sin embargo, al día siguiente fue publicado solamente en el diario Río Negro un informe al respecto, con una serie de fotografías. No es de extrañar si se tiene en cuenta el rótulo oficialista de dicho matutino, que actualmente actúa prácticamente de vocero del primer mandatario rionegrino y su entorno.
Algunas horas después se emitió una gacetilla oficial con la misma información y algunas fotografías.
Por esta situación es que consultamos al Jefe de la Residencia, José Rodríguez, quien mencionó que las imágenes difundidas ayer se refieren a sitios que no son los principales. Incluso algunos de ellos estaban en reparación o construcción, o corresponden a espacios destinados al guardado de diversas herramientas.
Con referencia a una serie de tejas acumuladas en uno de los patios, indicó que se trata de tejas francesas muy difíciles de conseguir, las que habrían sido adquiridas y depositadas allí para reemplazar a otras que puedan romperse o deteriorarse.
Como dato saliente afirmó que la Presidenta Cristina Fernandez, durante su visita en octubre de 2008, felicitó a Saiz por el estado de la Residencia.
Lo concreto es que de acuerdo a los dichos de Rodríguez y nuestras observaciones (de hace poco más de un año) el estado no sería tan calamitoso, a excepción de que Rodríguez no diga la verdad o que en el lapso antes mencionado todo se haya venido abajo.
Lamentablemente no pudimos constatarlo ya que no se nos invitó a la recorrida prometida.
Mientras tanto, Soria se aloja en el costoso hotel ubicado frente al río Negro.
Tampoco eso es justo debido a que seguramente debe estar abonando abultadas sumas diarias de su dinero, cuando debería ya pernoctar y realizar otras actividades en la Residencia que Viedma tiene para ese fin.

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