"El que tiene que gobernar es Alberto Weretilnek, el gobernador es él. Mi tarea es de nexo y de ayuda desde aquí. No voy a interferir en la marcha del gobierno, eso no es correcto; y no voy a ser el gobernador en las sombras, como tampoco cabe el rótulo de hombre fuerte de la provincia", declaró.
En una entrevista con Télam en su despacho del Senado de la Nación, Pichetto contó que la Presidenta le pidió "el mismo día del sepelio de Soria que ayudara a consolidar la institucionalidad en Río Negro, que se respetara la institucionalidad" y le manifestó que "era fundamental" que trabajara junto a Weretilnek.
"Yo voy a seguir cumpliendo mi rol de acercamiento de los organismos nacionales, de los ministerios, de la propia relación con el gobierno, con la Presidenta, para que sea lo más fluída posible y para que Río Negro, en esta etapa de transición hasta su reordenamiento, pueda tener apoyo y ayuda", agregó.
Para Pichetto, está claro que "el peronismo forma parte del gobierno local, tiene ministros, tiene intendentes, tiene legisladores, y tiene una masa política muy fuerte que tiene que acompañar al gobernador en esta coyuntura dramática porque, obviamente, nadie tenía previsto la muerte del gobernador a los 22 días de haber asumido".
Aseguró que la Presidenta "se ha comprometido a ayudar" a la provincia y que manifestó también su deseo de que "se afianzara el vínculo entre el peronismo y el gobierno, y del peronismo como parte central del gobierno".
Pichetto anunció en ese sentido que buscará la conducción del peronismo de la provincia, que quedó acéfala tras la muerte de un balazo del gobernador Soria, ocurrida el 1 de enero último y por la cual está imputada su esposa como principal sospechosa.
"Lo que sí voy a asumir es el compromiso, a partir de marzo, si es que los compañeros lo ratifican también en las urnas, de ser el conductor político del justicialismo de Río Negro, debido a que la muerte de Soria también dejó esa vacante".
El legislador explicó que las autoridades del partido a nivel local se debían renovar en junio pero que este jueves habrá una reunión del consejo partidario que presentará "la renuncia en pleno", para "adelantar el proceso electoral para marzo".
"Espero hacerme cargo del partido -confesó- y también contribuir desde el partido al orden interno, al acompañamiento con el Gobierno".
Pichetto admitió por otra parte que su relación con el gobierno nacional "fue siempre más fluida" que la que mantenía Soria, pero negó que no hubiera diálogo entre el mandatario fallecido y la Presidenta.
"No es tan así. Eso forma parte de la fantasía de la prensa que lo colocaba a Soria en un lugar distante con la Presidenta, o a ella enojada con él", aclaró.
"Soria mantuvo un vínculo institucional bueno desde su rol como intendente de General Roca", dijo, aunque agregó: "Indudablemente mi relación (con la Presidenta) acá era mucho más fluida y por supuesto siempre trabajé en el acercamiento. De hecho fui uno de los que gestó el proceso del acuerdo".
Recordó en ese sentido que en la provincia no hubo elecciones internas para elegir gobernador sino que se alcanzó "un acuerdo político en el entendimiento de que el peronismo tenía que ir unido".
"La Presidenta contribuyó a ese acuerdo para que Soria fuera el gobernador y yo me mantuviera aquí como presidente del Senado en función de las necesidades del gobierno nacional", aclaró.
El senador destacó además su rol en la campaña para que Soria llegara al poder en Río Negro. "Yo trabajé fuertemente en la campaña y fui uno de los impulsores para que Amado Boudou fuera a Bariloche, y Alicia Kirchner fuera al sur, y esas dos presencias ayudaron a definir el proceso electoral en la provincia", recordó.
Insistió con que en ese diseño "el espacio mayoritario políticamente es del peronismo", que tiene 28 municipios propios sobre 31. "Los tres restantes son del Frente Grande (el partido al que pertenece Weretilnek (Cipoletti, Catriel y Cinco Saltos) y sobre 30 legisladores, 25 son propios del peronismo", repasó.
Pichetto relató por otra parte que en el encuentro que mantuvo el lunes junto a Weretilnek con el vicepresidente Boudou se ratificó el apoyo a la provincia, con "una ayuda para pagar salarios en enero de 50 millones de pesos".
"También se ratificó el compromiso de continuar prorrogando por 60 días más los planes para Bariloche y la región afectada por las cenizas", precisó, y expresó que "ese instrumento ha servido para mantener en gran parte el empleo en los sectores de hotelería y gastronomía, afectados por la crisis".
También informó que se conversó con Boudou y con el ministro de Planificación, Julio De Vido, "sobre la necesidad de apurar la inauguración del aeropuerto y el restablecimiento de los vuelos", afectados por las cenizas del volcán chileno Puyehue.(TELAM)
24 diciembre 2024
Río Negro