Se estableció además aplicar todas aquellas medidas legales “respecto a verificar que los concesionarios cumplan con el principio de explorar la totalidad de los permisos de exploración y concesiones de explotación otorgados en cada una de las cuencas, con el objetivo de incrementar el horizonte de reservas de petróleo y gas”.
El pronunciamiento fue dado a conocer esta tarde en el hotel Sheraton Libertador en donde estuvieron presentes los ministros de Planificación, Julio De Vido; y de Economía, Hernán Lorenzino, y, además de Weretilneck, los mandatarios de Chubut, Martín Buzzi; Jujuy, Eduardo Fellner; La Pampa, Mario Jorge; Mendoza, Francisco Pérez; Neuquén, Jorge Sapag; Salta, Juan Manuel Urtubey; Santa Cruz, Daniel Peralta, y Tierra del Fuego, Fabiana Ríos. El único gobernador de las nueve provincias de la OFEPHI que no estuvo presente fue el de Formosa, Gildo Insfrán, quien fue operado de tiroides la semana pasada.
Weretilneck coincidió con sus pares y las autoridades nacionales que por las riquezas en yacimientos convencionales como no convencionales con que cuenta el país, la Argentina no debiera importar energía.
En el documento consensuado se estableció en primer lugar fijar como principio rector de la política de Estado en materia de hidrocarburos “el autoabastecimiento del petróleo y gas mediante la aplicación de criterio de máximo desarrollo de las cuencas” y, en ese marco, se exigirá a las empresas “elevar los flujos de inversión”.
Además se aplicarán todas las herramientas legales para proceder a la reversión inmediata “de aquellos permisos de exploración o concesiones de explotación o porciones parciales de éstas, en donde se comprueben procesos de desinversión, inversión escasa o subinversión”.
Entre otras medidas, se incentivará la participación de terceras empresas en zonas de menos interés; se ejercerá de manera estricta el control y monitoreo ambiental de los yacimientos; se exigirá que los planes de inversión contengan las metas de volúmenes de producción por yacimiento, ya sean convencionales o no convencionales, y se acelerarán los procesos de medición de manera tal que la totalidad de la producción de hidrocarburos pueda ser controlada en tiempo real”.
Se estableció asimismo que en un plazo de 15 días las provincias establecerán y comunicarán las inversiones mínimas necesarias para cumplir con las metas que maximicen los volúmenes de producción sustentable por yacimiento.
Se consensuó además priorizar la mano de obra local en los yacimientos, al igual que la contratación de empresas locales de bienes y servicios; fijar como principio ordenador la sustitución de importaciones de hidrocarburos; requerir que las empresas refinadoras compartan los sobrecostos en que debe incurrir el Estado nacional por importación de combustibles y realizar por parte de las empresas operadoras y refinadoras las inversiones necesarias para aumentar las capacidades de refinación de las plantas existentes.
Finalmente, se exige que los beneficios impositivos otorgados por el Estado nacional y los Estados provinciales en la provisión de combustibles a determinadas regiones lleguen de manera integral a los consumidores y no sean capturados como renta por parte de las empresas refinadoras.

"Más de todo"

El gobernador Alberto Weretilneck destacó los acuerdos alcanzados señalando que “queremos más inversión, más producción y que el país deje de importar petróleo y gas”.
Ratificó respecto a los contratos vigentes en la provincia que primero se evaluará si se cumplieron “objetivos de producción, de inversión y mantenimiento”, y a partir de ahí “veremos si tiene sentido que sigan trabajando o no”.
Hay que recordar que las provincias petroleras y las autoridades nacionales acordaron exigir a las empresas del sector hidrocarburífero incrementar la inversión y el nivel de producción, al tiempo de “verificar que los concesionarios cumplan con el principio de explorar la totalidad de los permisos de exploración y concesiones de explotación otorgados en cada una de las cuencas, con el objetivo de incrementar el horizonte de reservas de petróleo y gas”.
Weretilneck señaló al término del encuentro en Buenos Aires que “para nosotros es una satisfacción importante porque la provincia de Río Negro venía planteando esto que se acordó, es decir, que las empresas tenían que cumplir con sus compromisos, que tenían que producir más, que tenían que tomar más empleo y, sobre todo, que los contratos que las empresas prestatarias firmaron con el Estado sean cumplidos”.
Enfatizó que “el convenio marca exactamente estas cosas” y ratificó que la provincia está en línea con la política energética petrolera nacional.
Al consultársele sobre la situación actual de los contratos en la provincia, respondió que “hay distintos casos; la mayoría de las empresas tienen dos años de horizonte y al 2015, 2016 y 2017, con lo cual es una buena oportunidad, pero tenemos que ver en primer lugar si los contratos vigentes fueron cumplidos en cuanto objetivos de producción, de inversión y mantenimiento”.
Agregó que esta evaluación se va a hacer “en el corto plazo y a partir de ahí, de acuerdo al cumplimiento, veremos si tiene sentido que sigan trabajando o no”.
Ratificó en este marco que “una empresa que no cumplió en nada de lo que tenía previsto no tiene ningún sentido que siga trabajando en la provincia”.
Adelantó que “una vez que reveamos todos los contratos actuales, nos ocuparemos de las producciones futuras”.
Destacó que “las expectativas son importantes, porque la provincia de Río Negro está en sintonía con la política nacional”, subrayando que “queremos más inversión, más producción y que el país deje de importar petróleo y gas”.

FUENTE: Gobierno RN