Según explicaron los funcionarios que los atendieron en un principio, la empresa JR Construcciones “extorsiona al Estado para que se abone una deuda –originada antes del 10 de diciembre pasado- de $ 256.000 y ejerce presión a través de los padres”.
También señalaron que la firma constructora (uno de cuyos propietarios sería un ex senador nacional) habría quitado adrede el techo del edificio, sin colocarlo luego, con el fin de impedir las normales actividades pedagógicas.
Cabe destacar que sólo cuatro obreros son los que JR Construcciones dispuso en la obra últimamente y que en caso de reiniciarse los trabajos de manera inmediata recién estarían concluidos para dentro de 15 o 20 días.
Actualmente la escuela está siendo pintada, aunque sufre la falta de varias puertas y vidrios.
Tras mucho insistir, los padres lograron reunirse con el ministro de Educación, Marcelo Mango. Minutos antes les habían dicho que no estaba, pero prometieron no irse del lugar hasta ser atendidos. Y lo lograron.
El funcionario reconoció que la situación “es muy grave” y que el plazo de entrega de los trabajos era el 18 de febrero, aunque aclaró que la construcción se lleva a cabo mediante un decreto viciado de irregularidades y corrupción “que he denunciado en la justicia”.
Añadió que la empresa se comprometió a enviar hoy 20 obreros, tras el compromiso de pago inmediato, pero a primera hora sólo concurrieron 5 o 6. Confirmó que el Ministerio de Obras Públicos monitoreará el seguimiento de las tareas.
“Esperamos sepan comprender las dificultades con las que nos encontramos, pero me ofrezco a ir mañana mismo a la escuela y no tengo inconvenientes en pedir disculpas a todos los chicos, en nombre de un Estado que los ha abandonado, pero nosotros asumimos el compromiso hace tres meses”.