Entregaron insumos para más de 300 familias afectadas por ceniza

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Esta medida se realiza en el contexto de la implementación del Proyecto de Recuperación de la actividad ganadera y ayuda de emergencia en Río Negro y Neuquén, ejecutado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) a través del financiamiento del Departamento de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Unión Europea (ECHO).
El aporte alcanza a 302 familias rurales de escasos recursos en las localidades de Bariloche, Pilcaniyeu, Comallo, Ing. Jacobacci, Los Lagos y Maquinchao e incluye insumos veterinarios, alimentos suplementarios para el ganado, así como asistencia técnica y capacitación para reducir la tasa de mortalidad del ganado y aumentar la producción. También se prevé la rehabilitación de las infraestructuras productivas dañadas para mitigar el impacto de futuros desastres.
“Es muy valioso el aporte de FAO, que tomó en cuenta la situación de esta zona de nuestro país, y canalizó los fondos de la Unión Europea para atenuar los efectos de la ceniza sobre la actividad ganadera”, indicó Basso.
Por su parte, el representante de FAO en Argentina, Alejandro Flores Nava, quien acompañó al funcionario de la cartera agropecuaria, expresó: “Agradecemos la presencia del Ministerio, que se acercó de manera inmediata para solicitar apoyo para los productores de la región”.
La Estación Experimental Agrícola INTA Bariloche es el ente socio principal del proyecto, y se encarga de proveer apoyo y asistencia técnica sobre la base de información recabada por los Comités de Emergencia, constituidos por las fuerzas vivas de las regiones afectadas, que contabilizaron la cantidad de familias damnificadas y sus necesidades puntuales.
En este sentido, Basso subrayó: “Este problema permitió desarrollar una fortaleza, que es empezar a trabajar en conjunto y articularse; a partir de esta urgencia cada comunidad pequeña se pudo organizar mejor”. A partir del proyecto y del trabajo territorial, “la comunidad organizada decidió qué se compra y a quién se beneficia”, destacó el funcionario.
“A través del INTA se pudo hacer un buen uso del dinero aportado, ya que en lugar de entregar cheques se desarrolló un sistema de entrega comunitaria mucho más interesante”, indicó Basso. Y agregó: “Estos procesos revelan la necesidad de un plan estratégico en la zona para que los pedidos de ayuda sean más ordenados y que la ayuda de articule de forma más eficiente”.

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