Esta situación repercutió, de manera negativa, en la Escuela Primaria Nº 36, emplazada en este barrio cipoleño. “El tema es que en los dos últimos años se asentaron en la zona una gran cantidad de familias, lo que generó que la matrícula aumentara muchísimo y ahora, el edificio se ve totalmente desbordado”, aseguró Patricia Stabile, directora de la institución.
Este crecimiento demográfico percibido en los últimos tiempos motivó que desde el establecimiento educativo debieran adaptarse a la nueva realidad. Así fue que, a falta de aulas y espacios para desarrollar las actividades curriculares, se improvisaron salones de clases.
En tanto, desde la escuela aseguraron que en la actualidad necesitarían como mínimo dos aulas más, además de un Salón de Usos Múltiples, baños para los docentes que hoy deben compartirlo con los chicos, una biblioteca y una sala de profesores, entre otras cuestiones.

Improvisación
En ese sentido, Stabile señaló que hay dos aulas irregulares en la escuela, las cuales funcionan en espacios que fueron creados con otros fines. “La peor es una que funciona en un sector destinado, originalmente, a ser un recibidor para el nivel inicial, por donde pasa gente constantemente, generando dispersión en los chicos y perjudicando notablemente el nivel de la enseñanza”. Allí funciona un curso durante el turno mañana y uno por la tarde.
En tanto, otro de los salones improvisados, donde también se desarrollan las clases de un curso por turno, está ubicado en un ambiente que también hace las veces de depósito.

La educación se ve afectada
A la Escuela 36 concurren diariamente alrededor de 270 alumnos, entre el nivel inicial y la primaria. Este número ha crecido mucho, sobre todo en los últimos dos ciclos lectivos, por eso es que desde la institución piden que se busquen soluciones o alternativas ante esta situación, en la cual los principales perjudicados terminan siendo los chicos que ven desmejorada su calidad educativa.
“Desde lo pedagógico afecta notoriamente las condiciones en las que se lleva a cabo el dictado de clases, entre otras variables que obviamente también influyen en la educación de los chicos”, destacó la directora.
En tanto, valoró el “esfuerzo descomunal que hacen los docentes para poder llevar a cabo el trabajo de la mejor manera posible, a pesar de las precarias condiciones que ofrecen, hoy en día, estos espacios”.

Necesidad de un secundario
Además de los problemas que padecen diariamente en la escuela de Ferri, la ubicación alejada del centro urbano agrega un motivo más al desinterés por parte del Estado en hacerse presente allí.
Así lo ven las autoridades del colegio, quienes además remarcaron la necesidad de que Ferri cuente con un centro de educación secundaria que les permita a los chicos que finalizan la primaria, continuar con sus estudios sin necesidad de irse de su barrio.

FUENTE: La Mañana de Cipolletti