“Estamos representando lo que siente la mayoría de los compañeros. Esta claro que la conducción central se sostiene con un sector que avala y comparte la estrategia del ministerio, pero no son la mayoría”, recalcó el líder gremial local a La Palabra.

Dijo que la Agrupación Azul Arancibia (principal línea opositora) junto a otras vertientes como Convergencia, el Frente de Docentes Independientes y línea “4 de Abril” no comparten la política que lleva adelante la conducción gremial encabezada por Jorge Molina. “Hoy representamos, les guste o no, la mayoría”, reiteró.

Cuestionó que pese a esto, no se ha podido alcanzar los dos tercios del total de congresales gremiales para aprobar eventuales medidas de fuerza. Aseguró que esto se da porque “tenemos un estatuto que realmente  nos frena la posibilidad de llevar adelante una medida de fuerza”.

“Tenemos un estatuto cagón, porque pone muchos límites a la posibilidad de luchar. Nosotros, desde la seccional, queremos reformar esto”, dijo Etchepareborda, remarcando que “una medida de fuerza se puede levantar con una simple mayoría, y por eso entendemos que también se debería poder comenzar de la misma forma”.

Reunión suspendida

Por otra parte, el dirigente sindical de Viedma se mostró muy molesto por una reunión que las seccionales opositoras iban a mantener con el ministro Marcelo Mango, pero que el funcionario suspendió a última hora.

Explicó que en coincidencia con la visita del ministro nacional Alberto Sileoni a la ciudad se pidió personalmente un encuentro con Mango. El funcionario accedió a recibirlos al día siguiente.

“Los compañeros vinieron desde el interior de la provincia con un objetivo y se quedaron en Viedma hasta el otro día. Pero dos o tres horas antes de la reunión nos cancelan el encuentro y acuerdan inventar una pseudo-paritaria entre Mango y Molina. Después salió un acta con cuestiones que ya estaban acordadas”, dijo.

Etchepareborda señaló que “fue patético lo que ocurrió” y criticó la postura del ministro, ex secretario general de la UNTER. “Una vez más, Mango no escapa a lo que han sido las gestiones de Educación en los últimos años”.

“Nos parecía que recibir a 10 seccionales, en representación de 14, sobre las 18 de la provincia, hubiera sido interesante para que el ministro se lleve una visión general del sindicato. Queríamos plantearle en su cara lo que siente la mayoría. Hoy los trabajadores no se sienten representados por la conducción central del sindicato”, finalizó.