De Cipolletti a Casa de Gobierno: Weretilneck intenta imponer su propio estilo

Comentar

Quienes se han reunido con el primer mandatario rionegrino destacan una virtud: su poder de resolución y su decisión de hallar las soluciones de la forma más inmediata y sencilla, sin vueltas.
Ante cualquier planteo no duda en llamar al colaborador necesario para que, incluso, concurra al lugar de una reunión con la tramitación en mano. Tampoco titubea si debe hacer él mismo una gestión, una llamada, colocar un sello o redactar un documento, entre otras acciones. El objetivo es encontrar la salida a los problemas lo antes posible, concluir una audiencia y aguardar la siguiente, con puntualidad.
Esta ‘gimnasia’ diaria le posibilita no sólo ir formando una imagen (positiva o negativa, de acuerdo a los resultados de la audiencia) en sus entrevistados, sino también empaparse en centenares de temas, problemas y proyectos.
Esas reuniones (generalmente en Casa de Gobierno) le permiten conocer a decenas de personas día tras día, pero también a sus funcionarios.
A muchos de sus colaboradores no los conoce a fondo, ya que fueron elegidos por Carlos Soria. Y eso, a veces, es una traba en la búsqueda de respuestas.
Por el momento las reprimendas a su personal, cuando debe hacerlas, son de tono suave. Pero los regaños de hoy son algo más fuertes que los de ayer y los de mañana serán más elevados aún. Siempre a su estilo, pausado pero firme.
Lógicamente hay muchos temas que aún escapan a su conocimiento y que le llevarán un tiempo conocerlos a fondo.
Eso se advierte cada vez que los medios de prensa le preguntan sobre determinadas cuestiones puntuales. Esas situaciones demuestran que pretende tomar decisiones personalmente sobre todas las materias posibles. Con el correr del tiempo quedó demostrado que prefiere hacerlo así antes que dejarlo en manos de algún funcionario. Y eso es un problema.
Es imposible que pueda ocuparse de absolutamente todo, debe delegar o la realidad lo superará. Tarde o temprano tendrá que tomar una determinación al respecto y, en ese sentido, no hay muchos caminos: confiar en su equipo (tal como está) o cambiar de nombres.
Recién lleva casi cinco meses de gobierno…o ya lleva casi cinco meses de gobierno. Weretilneck deberá decidir cual de esas visiones es la correcta para continuar camino.

También te puede interesar...