El dirigente viedmense dijo sentir “bronca” cuando escuchó las declaraciones del ministro Mango quien denunció “un plan de sabotaje sistemático, en función de los destrozos producidos” en el CEM 43 de Roca.

“Dice que se suspendieron las clases por un sabotaje. Los compañeros, que antes eran sus compañeros, paralizaron la actividad en función de defender la integridad física de alumnos y docentes”, cuestionó el líder gremial.

Etcherpareborda adelantó que “presentaremos una denuncia contra el ministro de Educación” a quien le reclamó que diga "quién está saboteando, si son los padres, los docentes, los alumnos, o quién”.

“Él tiene que dar detalles de eso”, dijo el dirigente y disparó: “Creemos que está perdido y los más de 40 mil pesos que cobra por mes le han hecho perder la conciencia y su percepción de la realidad”.

Por otra parte, se mostró molesto porque “no vemos que la conducción central esté enviando llevando al Ministerio los reclamos que nosotros hacemos”.

Dijo que hay “dificultades” en distintos establecimientos educativos, aunque apuntó especialmente “al reclamo relacionado con la situación de los compañeros que trabajan dentro de las cárceles, lo que se trata de educación en condiciones de encierro”.

La UNTER Viedma envió una presentación a Mango por este tema. “Le planteamos que estos lugares tienen que tener condiciones de seguridad e higiene como las exigimos en cualquier escuela”, dijo Etchepareborda.

El dirigente admitió que estos espacios “arrastran problemas que datan de la gestión anterior” pero reclamó que “este Ministerio tiene la responsabilidad de establecer las condiciones dignas”.

“Hay compañeros que no tienen agua potable, no tienen baños, no tienen espacios aptos para trabajar en condiciones dignas, como ocurre en la Unidad 12”, dijo.

En tanto, dijo que en el resto de las instituciones de Viedma se está haciendo un relevamiento permanente respecto a la seguridad de los lugares.

“Hoy la mayoría de las escuelas tienen las salidas de emergencia rotas y la solución que ha dado Educación fue trabar las puertas con candados para que no se abran. Esa es una irregularidad absoluta”, remarcó el titular del gremio docente en la capital.

Criticó que “tampoco hay controles de seguridad en los equipos de calefacción obsoletos” y señaló que en la escuela 296 “le explotó al director en la cara un motor de la calefacción”.