Asimismo, a través del diario Río Negro, defendió la legalidad del expediente iniciado para costear la logística de los actos del viernes pasado.
–La visita presidencia se conocía con suficiente antelación para evitar este trámite excepcional.
–No. Sólo diez días antes se confirmó que la provincia debía asumir el costo de la logística. Fue en un viaje a Buenos Aires, en un reunión con el secretario (Oscar) Parrilli, donde se acordó la organización de Río Negro.
–Pero el desembolso fue muy importante.
–Fue la organización de un acto presidencial, con la movilización, transporte y alojamiento de más de 400 personas que vinieron de Buenos Aires. Todo fue coordinado por el mismo equipo del Bicentenario. Además, lo voy a defender en lo político y estratégico. El acto fue histórico. ¿Cuándo Río Negro volverá a tener un tedeum? La inversión fue baja por lo que generó para Bariloche, que se vio sin ceniza y que puede ser visitado.
–¿Todo será afrontado por Río Negro? ¿El Estado nacional no aportará nada?
–Se solicitó un ATN. Soy optimista porque es normal esas transferencias a partir de desequilibrios y ese monto no estaba presupuestado. No hay nada que ocultar. Estuvo publicado desde el primer día en la página Web, con todos los trámites. Claro que de los gastos del Dakar nadie se enteró y fue costeado con anticipos de fondos (N. de la R.: en referencia a erogaciones del 2009).
–Hay observaciones. No hubo fuegos artificiales pero se pagó por ese servicio, según la nómina.
–Sí, es cierto no hubo fuegos artificiales. Nunca se preveían. Se contrataron (bajo ese rubro) las columnas de humo. Además, todavía, no se pagó nada. Se hizo una afectación presupuestaria. Hay que recibir las facturas, certificar el servicio y después pagar.
–El costo del alquiler del Teatro (115.000 pesos) también es exagerado. Se asegura que regularmente ronda los 20.000 pesos. Incluso se afirma que no existió tal contratación...
–Fueron dos días porque había que prepararlo. Además, el presupuesto fue el monto planteado por la administradora.