10 junio 2012 Río Negro Comentar
“Estos espacios recreativos, destinados a niños y jóvenes, deben ser valorados por los gobiernos locales. En este caso, la Escuela de Montaña de Bariloche ha demostrado la seriedad con que trabaja y ha logrado hacer de su propuesta recreativa una de las más interesantes de la ciudad”, rescató Lueiro.
Allá por 1986, Juan Bautista Barrientos desarrolló un programa de salidas a la montaña con actividades de invierno y verano, destinado a un grupo de chicos del barrio Araucaria. La finalidad de la propuesta era que los chicos conocieran y aprendieran a querer el lugar dónde vivían. “Para llevar adelante este proyecto, indica el proyecto de comunicación, la Escuela Municipal de Montaña se recostó sobre los siguientes pilares: la educación, recreación y la importancia de la naturaleza y el deporte”. 
En 2003, el Municipio de Bariloche firmó un acta con la Administración de Parques Nacionales a fin de recibir en comodato por el término de 10 años un predio destinado exclusivamente a las actividades impulsadas por la Escuela Municipal de Montaña.
“Este comodato fue acordado por el término de diez años, por lo tanto el próximo año queda sin efecto. Por eso, creemos fundamental que el municipio comience a gestionar la renovación pero además, que realice las acciones necesarias para construir en el predio de tal manera que ese lugar pueda ser utilizado por los cientos de chicos que nutren la prestigiosa Escuela Municipal de Montaña”, concluyó Lueiro.