El empresario local y secretario de la Asociación Empresarial Hotelera Gastronómica de la ciudad, Omar Guerra, hizo un análisis para Económicas Bariloche sobre los factores que influyen de manera negativa sobre Bariloche como destino turístico.
Las complicaciones recientes que trajo pérdidas para el empresariado hotelero gastronómico a partir del corte de gas que ocurrió en la localidad durante varios días, sumado a un año que demandó un gran esfuerzo por parte del sector para paliar un esquema de crisis posterior a la caída de las cenizas, despertó un nuevo malestar en el sector.
Guerra comentó que los hoteles grandes de cuatro y cinco estrellas de la zona oeste se vieron perjudicados al ser la última zona reconectada, mientras que el sector de aparts hoteles y cabañas estuvo “muerto absolutamente” en la temporada baja.
Sobre los primeros, aclaró que “tenían eventos importantes, como por ejemplo el Hotel Alma del Lago, se vieron perjudicados con el retiro de turistas”, y agregó que “el perjuicio fue general, aunque lo que alivió un poco la situación fue que aún estamos en temporada muy baja”.
Respecto al “optimismo” sobre la temporada, opinó que si bien son “más optimistas” que el año pasado, por diversos factores, “todavía no hay una reserva masiva habitual como teníamos históricamente y una mayoría importante no tiene más que bloqueos sin ninguna seguridad, seña ni ninguna forma que garantice la concurrencia”.
“Obviamente se espera que vengan los turistas, pero en años anteriores en esta época ya estaba todo cerrado, señado y prepago. Hoy sólo algunos hoteles que tenían acreditadas deudas por pagos anticipados con el turismo brasilero están pagando la deuda con alojamiento”, agregó.
Resumió que normalmente en los meses de noviembre o diciembre, el sector hotelero tenía el 70 por ciento de la disponibilidad de los hoteles reservado y que “hoy la reserva asegurada ronda entre el 30 ó el 40 por ciento.
“Mientras que del turismo brasilero hoy tiene muy pocas confirmaciones, con lo cual entendemos que la temporada va a ser razonablemente buena, pero de las expectativas que se tenían hasta el momento no se visualiza una masiva visita de huéspedes”, sostuvo Guerra.
Guerra no le atribuye todas las responsabilidades a la erupción del cordón Caulle-Puyehue solamente, sino que consideró que para él tiene que ver con la erupción del volcán de El Chaitén, la ola de gripe A y la crisis internacional.
Paralelamente, mientras sucedían estos acontecimientos que afectaron a Bariloche negativamente, los costos fueron aumentando y con “valores internacionalmente poco competitivos”, señaló Guerra y añadió el tema de la tarifa aérea que “es la más cara del país, en proporción a la cantidad de kilómetros o de horas de vuelo y esto encarece el paquete turístico”.
El empresario local insistió en el impacto negativo que suma el posible cobro de una tasa al turista, porque “más allá de que se quiera colaborar con la Intendencia para que recaude más y mejor, no deseamos que se imponga un costo mayor al paquete que ya no es competitivo”.
Además, argumentó que Bariloche de esa manera es colocada fuera de la competencia con otros destinos turísticos del país que no cobran este impuesto.
23 diciembre 2024
Río Negro