“Luego de relevar los daños en los establecimientos de productores de las zonas afectadas, el Gobernador Alberto Weretilneck decidió otorgar un aporte de 3 millones de pesos a estos municipios para su distribución entre 204 ganaderos de estas localidades”, explico el ministro de Producción, Juan Manuel Pichetto. 

En este sentido, Pilcaniyeu recibirá en los próximos días 120.000 pesos para distribuir entre 40 productores, Comallo 660.000 para 41 ganaderos, Ramos Mexía 300.000 para 14 beneficiarios y, Valcheta 1.920.000 pesos para 109 productores.

“Los aportes podrán ser utilizados para la compra de materiales para reparar alambrados, galpones y tanques australianos entre otros, pero también se podrá adquirir animales perdidos durante este fenómeno climático”, agrego el Ministro Pichetto.

“De esta forma el Gobierno Provincial busca acompañar a los productores luego de que esta catástrofe natural incidiera gravemente sobre el desenvolvimiento económico de sus explotaciones. Los ganaderos pequeños y medianos no disponen de los recursos materiales y económicos para costear las reparaciones de los daños sufridos y restituir los niveles productivos anteriores al temporal”, finalizo el funcionario.

Los daños efectuados por la tormenta del 8 de marzo fueron relevados por técnicos vinculados al Ministerio de  Producción, INTA, Programa Ganadero del EDRS, Subsecretaria de Agricultura Familiar y Municipios.

Cabe señalar que el 8 de marzo se registraron en la Región Sur lluvias cercanas a los 100 milímetros en pocas horas, las que generaron la sobresaturación del suelo, provocando un fuerte escurrimiento superficial del agua, con aluviones en los cañadones,  desborde de los cauces naturales de río y arroyos.

Este temporal provoco el desprendimiento y arrastre de restos de vegetales (resaca), la socavación de cárcavas, la remoción de material fino, medio y grueso, la deposición de estos en mallines, valles y cauces, la erosión de riveras, destrucción de pastizales, el anegamiento temporario de valles y la reactivación de meandros, provocando el cambio del cursos de río y arroyos, entre otros daños.

Este fenómeno meteorológico es considerado extraordinario ya que no se cuentan con registros en el último siglo de temporales de esta magnitud.