Destacó que "esto no hay que soslayarlo, quien llevó adelante el proceso fue Carlos Soria con Pichetto".
Consideró que con lo que significa el peronismo hoy "es muy raro un gobernador que no sea del partido político, es un limitante en la armonía y confianza que hay que generar, es un tema que hay que resolver de alguna manera".

A esto agregó que comparte el proyecto nacional desde hace años y consideró que es necesario dar un testimonio más hacia el peronismo de lo que es este gobierno.
Destacó que lo personal y sectorial no puede estar por encima del interés general y manifestó que el objetivo central es sacar a Río Negro después de 28 años de gobierno radical.
El gobernador consideró que lo importante no es si es el Frente Grande o no sino "cumplir con lo que la gente votó". Agregó que el Frente Grande tiene buenos dirigentes y "seguirá integrando el Frente para la Victoria". No obstante reconoció que "a nadie le gusta que un dirigente deje el partido, uno entiende la bronca y el enojo pero también tienen que entender que las prioridades son de la provincia".
Explicó que se trata de "dar un paso más en la gobernabilidad", tras la muerte de Carlos Soria, cuando podría haber sido "un desbande" y se organizaron tras su figura y la de Pichetto.

A esto sumó un segundo elemento que fue la normalización del partido cuando asumió Pichetto; luego siguieron la normalización de las políticas públicas y la pertenencia del gobernador al peronismo de acá a fin de año".
Consultado por su relación con el intendente Omar Goye dijo que es buena y aseguró que "no voy a cometer el error de Saiz y Cascón, esta pelea entre un gobierno municipal y provincial, demasiado le costó a esta ciudad, mis intereses son los intereses de la gente y de los barilochenses, no me voy a pelear con el intendente ni ningún concejal por una cuestión partidaria". Dijo ser un "hombre de paciencia y diálogo, si alguien se pelea se peleará solo, hay mucho por coordinar, no se puede sacar a Bariloche de la situación en que la dejaron si no hay una tarea coordinada entre todos".
Finalmente expresó que "si alguien se enoja conmigo tiene dos problemas porque no va a encontrar algo más que una normal relación entre un intendente y el gobernador.

FUENTE: Bariloche 2000