Todo comenzó pasadas las 17:30. Foulkes y Ramos convocaron a una conferencia de prensa para anunciar la presentación del proyecto que busca derogar el incremento, pero además dispone la suspensión del pago del aumento hasta que se defina la aprobación o rechazo de la iniciativa.

“Preservamos la institucionalidad de la Municipalidad por sobre la ruptura o no de algún bloque”, dijo el presidente del cuerpo en la conferencia, conciente de las diferencias que existen con Federico Díaz y Patricia Pocai, los otros dos ediles radicales. 
“Espero que con esta medida los gremios depongan su actitud”, señaló Foulkes respecto a la toma de las instalaciones comunales y agregó: “Quitamos de esta manera la excusa utilizada en forma permanente por cierta dirigencia con el claro objetivo de debilitar al gobierno municipal, al cual pertenezco”.

Explicó que “estas acciones tienen el firme propósito de contribuir a la pacificación” porque “es imperiosa la necesidad de asegurar las condiciones para que se pueda dar continuidad a la prestación de los servicios, de lo contrario el más afectado es el vecino, que termina siendo presa de este conflicto que se profundiza”.

“Así como a nivel provincial hay preocupación por conservar la gobernabilidad, sería muy importante que los ediles tanto oficialistas como de la oposición, actúen en consecuencia y acompañen también a nivel local”, remarcó.

Reflexionó que “esta decisión exige una actitud madura de parte de los representantes gremiales, produciendo el levantamiento total de las medidas de fuerza que vienen llevando adelante” destacando que “se trata de un gesto muy importante y es de esperar que depongan las actitudes de confrontación”.

Finalmente, Foulkes fue preciso al remarcar que “esto no nos corre de los principios y convicciones que motivaron la norma que será derogada, pero somos hombres de la política  y como tales a veces es necesario dejar de lado algunas decisiones, por justas que nos parezcan, en pos de un objetivo mayor como es garantizar la paz social”.

Se viene la segunda…

Una hora después llegó la segunda conferencia de prensa de la tarde en el Concejo Deliberante. Molestos, el resto de los ediles anunciaron la presentación de otro proyecto, en este caso, para que ningún funcionario de los tres Poderes pueda cobrar por encima del salario neto de un concejal, que ronda los seis mil pesos.

Los concejales radicales Patricia Pocai y Federico Díaz, junto a Matías Rulli, Liliana Andaloro, Evelyn Rousiot y Juan Carlos Cerone del FPV, confirmaron además que aceptarán la derogación del polémico aumento salarial que provocó el conflicto municipal.

“Hay una necesidad de restablecer la pirámide salarial, donde los cargos ejecutivos estuvieran por encima del resto de los funcionarios. Entendemos que quienes han sido elegidos por el pueblo tienen que cobrar más que quienes fueron elegidos a dedo”, señaló Rulli.

Además, en esa ordenanza se establecerá el llamado a una mesa de diálogo con sindicatos municipales, los concejales y el Ejecutivo. “Pretendemos discutir la cuestión salarial y otras cosas atrasadas que oportunamente comenzáramos a debatir en el recinto, como el caso de la licencia por maternidad que está en 45 días, con un atraso de más de 20 años y un proyecto para bajar una hora el trabajo de los municipales, como tiene la provincia”, explicó.

Rulli aclaró que la solución del conflicto “no es solo la derogación de la ordenanza” y dijo que el proyecto de Foulkes y Ramos “tiene una mirada efectista y no trae ningún beneficio”.

Díaz dijo que esta propuesta es “superadora” y lamentó no haber sido invitado por Foulkes y Ramos a la conferencia de prensa anterior. “Algunos de los que más cobran y más se benefician con este aumento son ellos”, cuestionó.

“Sabemos que somos parte de este conflicto por una mala comunicación política. Pero también entendemos que la solución la tenemos que tomar entre todos”, admitió Díaz.

Según Díaz “desde algunos sectores del oficialismo se ha hecho entender que esto tiene que ver con una cuestión económica. Lamentablemente soy parte de este oficialismo”.

“Nosotros cobraremos 7.000 u 8.000 pesos y un funcionario del Ejecutivo cobra el doble”, explicó el edil radical.

A su turno, Andaloro, del FPV, dijo que “si no hay dinero para aumentos hay que tomar una medida ejemplificadora, donde todos aporten para este municipio y para los empleados”.

Dijo que los problemas con los gremios municipales vienen de la gestión pasada. “No es nuevo esto”, aseguró la concejal.

Por su parte, la concejal Pocai aseguró que pidió ser parte de la conferencia de Foulkes y Ramos, sin embargo no fue invitada. “Me parece que cuando se trabaja algo en interbloques y se toma una decisión deberíamos estar sentados todos. Porque parece que son los dos salvadores y no es así”, dijo.

¿Y la Concertación?

La situación dejó nuevamente en claro que son evidentes las diferencias entre los ediles oficialistas. Una vez más el bloque parece dividirse. Pocai y Díaz aseguraron hoy que “el radicalismo está intacto” y que "los radicales somos nosotros con Foulkes". Fue un mensaje para Ramos, excluyéndola del bloque por ser afiliada al PPR.  

Hace tiempo, LA PALABRA publicó que existían discrepancias entre los parlamentarios del bloque oficialista. Foulkes y Ramos por un lado y Pocai y Díaz por otro.

La información sacudió el bloque y el presidente del Concejo salió a desmentirlo. “Me daría vergüenza romper un bloque por estas cosas”, había dicho.