Tras un saludo rápido, el mandatario se aprestó a dialogar luego de varias insistencias. En estos últimos días ha evitado, en la medida de lo posible, el contacto con los medios. Sabe que el principal tema de la agenda periodística no es de su agrado.

“¿Como está Usted y la gobernabilidad?”, se le preguntó al mandatario para abrir el diálogo. “Sin problemas. ¿Que problema tiene la provincia? La salud, más allá de algunos inconvenientes en algunos hospitales, funciona normalmente. Hay clases en todas las escuelas. No hay conflictos sociales. No hay conflictos gremiales. Las economías regionales con la asistencia del Estado están saliendo adelante. El sistema de prevención del delito, al margen en algunas cuestiones puntuales, funciona normalmente”, dijo.

Rápidamente aclaró que “la gobernabilidad no es solo la cuestión partidaria política” sino también “el normal desenvolvimiento del Estado todos los días… y esto está garantizado”.

Cada vez que pudo minimizó la situación de tensión que se vive en la alianza de gobierno. Ese es su principal objetivo. Poner paños fríos a las fuertes declaraciones que surgen desde el sector “pichettista”. Para el gobernador situaciones como estas “son normales”.

“No le demos a esta situación un carácter más trascendente e importante que el que tiene. Son distintos criterios de cuestiones que hacen al partido del gobierno”, dijo.

“Esta situación forma parte del acomodamiento que se tiene que dar en el gobierno después de lo que pasó (por la muerte de Carlos Soria)”, señaló luego y pidió que “miremos la generalidad, miremos todo el Estado, este es un hecho puntual, difícil y que altera a más de uno pero hoy el gobierno de Río Negro está a la altura de lo que los rionegrinos le pidieron”.

Aseguró que la situación “no me asusta” y resaltó el acompañamiento de “muchos legisladores, muchos intendentes y sobre todo la gente”.

Por otro lado, volvió a manifestar que no tiene intenciones de reunirse con el senador nacional Miguel Pichetto en el corto plazo. “En algún momento se dará. No hay que apurarlo ni buscarlo desesperadamente. Será naturalmente. Démosle tiempo”, dijo y resaltó: “El FPV sigue firme”.

"Con los radicales no"

En otro contexto, el mandatario fue tajante al señalar que son “falsas” las versiones que lo vinculan con el legislador Bautista Mendioroz y el asesor radical y ex legislador Daniel Sartor.

“Con Mendioroz hablé dos o tres días antes de su operación y le desee suerte. Esto fue hace uno o dos meses. Con Sartor hablé cuando había que acordar el archivo del juicio político de Sodero Nievas. Es la única relación que tengo. El resto es falso”, dijo.

“No he tenido reuniones informales y menos políticas. No los cruce, no hablé ni los he visto”, dijo luego.

“Se habla de un asado en Patagones…”, preguntó LA PALABRA y el gobernador lo negó rotundamente. “Es mentira. También se habla de un empresario en Patagones que ni le conozco la cara”.

“Así como reconozco que la crítica y el debate vienen bien y jerarquizan también digo claramente que las versiones sobre mi supuesta relación con dirigentes o funcionarios del radicalismo son falsas, calumniosas y mentirosas”, recalcó.

La situación de Viedma

“Esperemos que haya sensatez, cordura y se pueda resolver esto”, dijo el gobernador al ser consultado sobre la situación del conflicto gremial en Viedma. Aquí también varios funcionarios locales y provinciales vincularon a los gremios con el gobierno del FPV en una especie de maniobra para desprestigiar a la comuna y la gestión radical de Jorge Ferreira.

“Últimamente soy culpable de todo. ¿Cómo me va a interesar a mi involucrarme en un conflicto gremial en una Municipalidad? No se puede ser tan simplistas de pensar que todo son acuerdos por la espalda”, dijo el gobernador.

“¿En que me beneficia esto? No me interesa un conflicto en la ciudad capital”, dijo y cuestionó al Municipio porque “no se puede hacer responsabilizar a otro de las cosas que uno puede resolver”.

“Nos acusaron de hacer una zona liberada para que los trabajadores tomen el municipio. ¿Desde cuando la policía tiene la responsabilidad de cuidar un edificio municipal? Acá lo que no hay es dialogo”, agregó el mandatario.

“Si el gobierno (de Ferreira) no es capaz de generar condiciones de diálogo no nos echen la culpa a nosotros. Yo no me quiero involucrar en el conflicto porque no me compete… pero lo que falta es que nos echen la culpa a nosotros”, finalizó.