Definen acciones para cuidar el agua en SAO y Las Grutas

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El gerente general de Aguas Rionegrinas, José Luis Guerra indicó que “en esta primera etapa, las obras de ampliación del acueducto permitirán mejorar la presión y aumentar en un 15% el volumen de agua”. Sin embargo, remarcó que “es necesario comenzar a modificar prácticas en relación al consumo irresponsable”.
Actualmente se encuentra en marcha en San Antonio Oeste y Las Grutas, la primera etapa del plan director de agua potable, que incluye la ampliación de la planta potabilizadora de esa localidad y un nuevo acueducto desde la zona del aeropuerto hacia los reservorios.
La empresa provincial de aguas presentó y distribuyó ante los presentes el reglamento sobre tanques de reserva que todos los usuarios de la provincia deberían disponer en cada unidad habitacional. En este sentido, el subgerente de Aguas Rionegrinas, Rubén Medina explicó que “la capacidad mínima de un tanque de reserva en cada vivienda es de 850 litros para cuatro personas, y se va incrementando en proporción a la cantidad de usuarios”.
Los problemas de corte de energía en verano en el balneario Las Grutas habitualmente repercuten en el bombeo de agua potable a la red, y evidencian la falta del servicio en gran cantidad de complejos turísticos y familiares que no poseen tanques de reserva.
El agua que se consume en SAO y Las Grutas es captada en el río Negro y transportada desde la localidad de Pomona hacia la zona balnearia por el canal Ing. Suárez. Recorre así un total de 190 km por el desierto patagónico para llegar a los usuarios de Las Grutas.
Al respecto, el Intendente del DPA, Luis Cordero señaló que “como organismos del Estado somos un instrumento al servicio de la comunidad, pero es necesario comenzar a transmitir que el agua que llega a esta zona tiene un costo importante por lo que significa su transporte y tratamiento”.
Por su parte el presidente del Concejo Deliberante de San Antonio Oeste, Claudio Palomequez, adelantó que en los próximos días presentará para su tratamiento, el texto de una ordenanza que busca racionalizar la utilización del agua potable definiendo horarios nocturnos para riego, y estableciendo multas a los infractores ante el juzgado de faltas municipal.
Finalmente se acordó la realización de un encuentro similar, durante la segunda semana de noviembre, para acordar estrategias de comunicación en torno al uso responsable del agua.
 

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