Todo comenzó cuando el gremialista, referente del “pichettismo” dentro del FPV se refirió a los nombres que suenan como posibles futuros integrantes del gabinete rionegrino.
“¿Se bancará la sociedad rionegrina un gabinete montonero?”, se preguntó Vargas y allí estalló la legisladora Contreras, cercana al gobernador Alberto Weretilneck: “Roberto, la verdad, no esperaba de vos un comentario tan facho”, disparó.
“Cuando la gente celebra el juicio y castigo a los represores en Bahía Blanca, vos ponés el énfasis en las antinomias del pasado”, continuó la legisladora frentegrandista, visiblemente molesta, aunque después se encargó de aclarar que sus sentimientos: “No es furia, es descepción (SIC) y preocupación”.
Al día siguiente, Contreras se despachó con todo. “Ayer fue la bisagra en mi cabeza”, dijo y agregó: “Creía en los argumentos esgrimidos, en la teoría del teléfono descompuesto, que todos apoyábamos igualmente el proyecto de CFK. Pero las aparentemente superficiales declaraciones de mi amigo Vargas desnudaron crudamente de que estamos hablando en Río Negro”, remarcó.
“Pero, a veces son más graves los silencios que las palabras. Los silencios del senador Pichetto y los otros legisladores del grupo opositor ratifican que esas palabras no son personales”, cuestionó luego.
“Reconocemos que el gobernador tiene la facultad de armar su gabinete, nos hubiera gustado aportar nuestros hombres. Cuatro y cuatro sería justo” atinó a decir Vargas.
Guerra “twittera” entre legisladores Vargas y Contreras
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