"No se niega que puedan coincidir tales propuestas, pero lo cierto es que el deporte en sí no debe constituir una actividad turística apreciable para los turistas de fin de semana largo, sino una posibilidad cierta para todos los sectores de la sociedad todos los días del año y toda la vida, si es posible", declaró la legisladora.

"El Estado debería sostener una política dirigida a la promoción del deporte accesible a toda la población, generar proyectos inclusivos con fuerte base social que integren a todos los sectores sociales, sobre todo a los medios y más carenciados. Las actividades deportivas son vitales en la integración social, la salud, de la población", dijo.

Señaló que "la organización de clubes (y el apoyo a los ya existentes) con múltiples actividades al alcance de todos, contribuye a sacar a los adolescentes y pequeños de las calles, de la droga, de la marginalidad, a reinsertarlos en la escuela y en la sociedad a través de prácticas deportivas saludables y también culturales".

“Determinar que el deporte tiene un rol turístico, es en cierto sentido, reducirlo en sus objetivos a planes y proyectos dirigidos al “público turista”, evidentemente privilegiado, quitando la relevancia que debe tener en un sentido más integrativo y social”, advirtió Odarda.

"De igual manera que el deporte, la cultura, el desarrollo y disfrute de actividades culturales, debe ser accesible a todos y deben ser jerarquizadas desde el gobierno. Es el gobierno, con un amplio sentido social, quien debe impulsar estas actividades y la multiplicación de espacios culturales con el fin que puedan ser disfrutados por todos, en forma amplia y sin discriminaciones. Asumir una política de ligar el deporte y la cultura al turismo, propiciará proyectos no inclusivos, generará escenarios atractivos, pero solo para unos pocos que puedan viajar y vacacionar", remarcó.

“Y entonces me pregunto: Que lugar tendrá el deporte en los barrios? En las localidades pequeñas no turísticas? , Los torneos intercolegiales, regionales? Quizás queden relegadas cientos de actividades deportivas y culturales que los rionegrinos, no sin bastante esfuerzo, llevan adelante sin apoyo alguno o con escaso apoyo estatal, y que no constituyen un 'atractivo turístico'”, consideró la parlamentaria.