Todo ocurrió a mediados del año pasado. El legislador Rivero –en ese entonces intendente de Campo Grande- señalaba en un comunicado de prensa que “millonarias sumas de dinero de todos los rionegrinos son utilizadas para domesticar a dirigentes políticos en el armado de esquemas partidarios” y hablaba de “un marcado hecho delictivo”.

Señalaba que “habría una primera entrega de dinero, que superaría el millón de pesos, realizada desde la compañía de seguros Horizonte” y habría “reforzado las convicciones de uno de los precandidatos a gobernador” para “no bajarse la interna” del radicalismo

El ex intendente de Viedma y máximo referente del MORENA mandó una carta documento al peronista, pero la respuesta no fue la esperada. Por eso inició la demanda judicial por las apreciaciones que estimó injuriosas y que terminó con este fallo en primera instancia.

“Rivero dijo que había un desvío de fondos de parte de la aseguradora a favor de un candidato en la interna que no nombró pero se trataba de mi persona, como lo entendieron los medios, los testigos y la propia jueza que dicto sentencia”, dijo Chironi a FM DE LA COSTA.

“Esta demanda concluyó en esta etapa. No es una sentencia firme, es en primera instancia, pero condenaron a Rivero a pagar una indemnización por el daño moral y porque la Justicia entiende que fue un acto ilícito”, agregó.

Chironi dijo que el documento enviado por Rivero a los medios “contiene frases muy asertivas y que yo entendí peyorativas hacia mi”.

Dijo que no es común que ocurra esto y recordó que en alguna oportunidad debió recurrir a la Justicia para poder ejercer su derecho a réplica en LU15. “En la política uno recibe criticas pero cuando la imputación es un delito o una conducta deshonrosa uno no puede quedar impávido ante estos hechos”, señaló.

“Cuando uno es objeto de una denuncia de este tipo, mucha gente potencialmente lo puede creer. Sobre todo con los nuevos medios que se pueden leer por Internet en cualquier lugar del país y el mundo. Es obvio que se produce un daño”, dijo.

Finalizó remarcando que “hay otro daño que es la afectación de derechos personalísimos” porque “siempre que ha uno le imputen algo falso es un daño moral que uno mismo sufre”. Agregó que “el honor y la reputación son dos bienes protegidos por la Ley, mas allá de la libertad de expresión y la libertad de prensa”.