Tampoco habían podido volver a sus hogares las tres familias evacuadas de la toma Barrio Obrero A, que seguían instaladas en el centro comunitario del barrio Anai Mapu. Para hoy se preveía su traslado hacia una parroquia. Son quince personas, entre adultos y niños, que sufrieron en todo su poder el efecto de las inclemencias climáticas.
Las cuantiosas precipitaciones castigaron con fuerza los barrios más humildes de la periferia y también a los asentamientos más expuestos por la falta de altura de sus precarias viviendas en relación con el entorno. El agua se coló en las casas por los techos defectuosamente construidos y también desde las calles, que se convirtieron en lagunas estancas.
11 enero 2025
Río Negro