17 octubre 2012 Río Negro Comentar

Albrieu señaló que "en alguna entrevista recordaba Perón que moldeó su carácter en la Patagonia. Sus primeros años de vida los pasó junto a su familia en una estancia cercana a Camarones, Chubut, campo donde criaban ovejas y cazaban guanacos.  Allí tomó contacto con el sufrimiento del hombre de campo, con las etnias del lugar que dignamente sobrellevaban su destino. Allí, dirá, fue a inspirarse para elaborar el “Estatuto del Peón de Campo”, normativa que fijó en 1944 para todo el territorio de la república, condiciones de trabajo humanitarias para los asalariados rurales, entre ellas: salarios mínimos, descanso dominical, vacaciones pagas, estabilidad, condiciones de higiene y alojamiento. Una medida que anticipará el rumbo que tomará un hombre clave de la Argentina del siglo XX".

"A esta geografía, a la que pertenezco, volvió  Perón en otras oportunidades. Aquí llegaban sus pensamientos durante los días de prisión en Martín García antes del 17 de octubre. Desde allí escribió a Eva una carta en la que la proyectaba su retiro con ella en la Patagonia. En esos días en que parecían caer sus ilusiones de ser “el Lenin de la revolución”. que tomaba forma en esos años de conquistas sociales impulsadas desde la secretaría de Trabajo y Previsión. Pero no fue  el “Lenin de la Revolución, fue “instrumento del destino”, como le gustaba decir y se convirtió en la figura central de la política argentina durante décadas.  Encarna el clivaje definitivo de la historia argentina", destacó.

"Indudables son las conquistas sociales que impulsó, las que cambiaron la vida de millones de personas. Las conquistas que provocaron aquel acto arrollador  del 17 de Octubre, fecha a partir de la cual la historia argentina dio un giro definitivo y la historia, trabajosamente,  avanzó", agregó luego.

Dijo que "aquel pacto sellado entre Juan Domingo Perón y su pueblo  el 17 de Octubre, se repitió una y otra vez en un movimiento político que lleva más de medio siglo, con  páginas tan gloriosas como transidas de dolor. Se resignificó, se recreó y continúa escribiendo la historia".

"El ´45  no es sólo un recuerdo  sentimental  en el cual emergen los eternos desplazados de la República. Una lógica nueva se impone, inaugura  una práctica política, cuya formidable influencia llega hasta el presente y vuelve a apasionar a miles de jóvenes que asisten al milagroso trasvasamiento generacional de las ideas que impulsaron Perón y Evita hace más de medio siglo", indicó señalando además que "la figura de Perón y el movimiento “Peronista” serán el pulso definitivo del destino del país durante  casi 70 años".

"La historia política que hoy relatamos en presente, emergió en esa fecha emblemática, que trae un concepto siempre vigente para anteponer a la reflexión política: la idea de la“Lealtad” a los principios que impuso una lucha", reflexionó.

Finalizó indicando que "tres décadas después de la muerte de su líder, otro peronista que moldeó su carácter en la Patagonia llegó a la presidencia con las mismas banderas, Néstor Kirchner, quien también lideró un profundo cambio del país, que años antes de su llegada había vivido la peor crisis económica que el país recuerde, con un 60% de la población empobrecida. Un proceso que hoy se profundiza con nuestra Presidenta Cristina Fernández de Kirchner".