19 noviembre 2012 Viedma Comentar

La beba fue encontrada en la esquina de Tucumán y 7 de Marzo, en las puertas de una oficina municipal. Estaba envuelta en frazadas y mantas, con un bolso a su lado.

En medio de la sorpresa, el hombre tomó a la pequeña y la lleva rápidamente hasta el nosocomio ubicado a solo 100 metros del lugar. Allí constataron que la beba estaba en buen estado de salud.

Alejandro Tapia, de la Comisaría 1º de Viedma, confirmó que el hallazgo se dio pasadas las 5.40 y que se pudo determinar que la pequeña tendría entre 4 y 7 días de vida.

“Ya tomó conocimiento el juzgado y la fiscalía del doctor Álvarez”, explicó el uniformado a FM DE LA COSTA.

En tanto, autoridades hospitalarias indicaron que la beba podría haber nacido en un domicilio y estimaron que permaneció al menos una hora en el lugar donde fue hallada. 

A media mañana, en el marco de una conferencia de prensa la policía explicó que se trabaja con la división de canes para dar con la madre o el padre de la pequeña. Al mismo tiempo se mantuvo contactos con centros de salud y con empresas de transporte. 

La policía señaló que el producto usado para "curar" el cordón umbilical de la menor no es usado en los centros asistenciales de la zona, por lo que también se estima que el parto pudo darse fuera de la ciudad.

“Era una imagen típica de las que se ve en la tele”

Orlando Catrilef, el trabajador hospitalario que halló a la beba, mezcla alegría y dolor ante la situación que le tocó vivir.

En las primeras horas de la mañana, el empleado de servicios generales del nosocomio capitalino vio su rutina alterada cuando, a bordo de su bicicleta, se dirigía a su lugar de trabajo.

“Al pasar por la esquina escuché el llanto. Me llamó la atención el llanto porque no había ninguna mamá alrededor”, comentó a FM DE LA COSTA.

“Me detuve y vi la bebita sobre el piso, con mantillas blancas y un bolso rojo. Era una imagen típica de los abandonos que vemos en la tele”, señaló Orlando.

“Entré como de costumbre al hospital, fiché y mis compañeros me vieron entrar con un bebé en brazos. Les dije que la había encontrado y no me creían. La llevé a la guardia y ahí la atendieron”, relató.

“En un momento sentí alegría porque Dios la puso en mi camino para que la ayude. Después sentí mucho dolor por la mamá, porque quizás está pasando por una mala situación”, indicó y aprovechó para pedirle a la madre que se acerque al hospital para recibir la atención de los profesionales.

Pero la actitud heroica de Orlando no terminó allí, porque incluso manifestó su deseo de hacerse cargo de la pequeña en caso de ser necesario. “Tengo un hijo de 25 años que es profesor de educación física y otro de 15 que está en el secundario. No tenemos nenas en la familia”, dijo.