28 noviembre 2012 Río Negro Comentar

“Soy el asesor legal con menos tiempo en el ejercicio de la función”, dijo Beacon, con cierto humor. Recordó que “estuve dos meses, ingresé el 27 de julio a raíz de una oportunidad que me dio personalmente el gobernador”.

El ex candidato a intendente del ARI remarcó que fue “muy crítico” con la gestión radical y que “participé contra el Estado en todo lo que pude”. Sin embargo, la situación había cambiado y decidió aceptar el ofrecimiento, especialmente por la presencia de Néstor Bidegain al que consideró “una persona honesta”.

“Fue un paso fugaz y dificilísimo. Los dos meses de trabajo fueron muy duros. A poco de entrar hubo gente que me vinculaba dentro con empresas radicales. Estas cosas las fui soportando y aguantando hasta que surgió el famoso tema de la chequera”, señaló.

Dijo que esta situación “fue el estallido para que yo decidiera no estar más” y remarcó que “yo presente mi renuncia, porque nunca nadie me la pidió”.

“Hemos sufrido mucho todo el escarnio público. Un poco tiene que ver con la imprudencia con la que un medio gráfico  manejó el tema. He sufrido yo, mi señora y mi familia”, señaló el abogado.

“Ha sido la peor etapa de mi vida”, dijo, circunstancia que se sumó a un dolor tan indescriptible como es la pérdida de un hijo.

“Estuve en una etapa emocional difícil. Eso nadie lo entendió y nadie lo supo ver. Estoy saliendo porque soy joven, tengo apenas 32 años, estoy en mi estudio, trabajando bien y tratando de pasar este mal trago”, dijo.

La chequera, las irregularidades y el asfalto a La Lobería

Beacon contó su versión de lo ocurrido con el extravío de la famosa chequera. Comentó que la ingresar a la empresa recibió una directiva precisa: investigar una serie de irregularidades que se habían registrado entre el 10 de diciembre y el día que asumió Bidegain.

“Me dieron una serie de carpetas. Empecé a darle instrucciones directas al directorio para que se dicten resoluciones”, comentó el abogado y se refirió a algunos casos específicos referidos a categorías y demás.

En ese marco, explicó que comenzó a investigar cuestiones puntuales ocurridas en ese lapso de acefalía de la empresa. “Veo que se habían usado 65 cheques de pago diferidos para empresas que, en su gran mayoría, eran amigas”.

“Había pagos en esos cheques a empresas que no tenían ni el final de obra. Se pagó 800 mil pesos a la empresa Polinauta por dos obras que tuvieron final posterior al pago de los cheques. Había otra empresa llamada Aicor y algunas más”, señaló.

Aquí surgió la sorpresa y quizás la explicación sobre la desaparición de los fondos que la gestión radical había prometido para la obra de asfaltado de los cinco kilómetros restantes entre El cóndor y La Lobería.

“Para el pago de estas empresas (por Polinauta y Alcor) se usó plata del dinero del fondo específico. Es decir, era plata destinada a una obra en particular que se usó para otra cosa. Estoy casi seguro que ese dinero era destinado a la empresa Luciano para el asfalto de La Lobería”, explicó Beacon.

“Hubo negligencia y lo asumo”

“Yo jamás lo negué, la chequera la tenía yo”, dijo el abogado viedmense. Explicó que usaba el documento para “constatar todos estos libramientos de cheques que estaban registrados en la parte delantera y para sacar fotocopias”.

“En ese lapso la chequera desapareció. Hubo negligencia y lo asumo. El ambiente de trabajo era insostenible. Ese día me fui, se armó todo el barullo y lo primero que hice fue presentar la renuncia”, remarcó Beacon y explicó que la chequera estaba en un cajón sin llave de su escritorio.

Opinó que, de acuerdo a la documentación que analizó, hubo “delito de malversación de fondos públicos”.

Recordó que la chequera “tenía cheques usados y unos 30 estaban en blanco, sin sellar, sin firmar, nada”.

Explicó que después de todo lo ocurrido el gobernador se comunicó con él y le pidió explicaciones. “Yo se las di a él, al legislador (Ricardo) Arroyo, al director de VIARSE. No se si me habrán creído”, agregó.

“Esta fue una mancha importantísima. Quede muy mal emocionalmente. Yo era el primer interesado en que aparezca un cheque. Pero nunca aparecieron”, dijo y aseguró estar “muy defraudado” por lo que pasó.

“Me interesa que quede en la imagen de la sociedad que esto fue así. Todos creen que me hice millonario y es todo lo contrario. Yo también sufro los efectos de la crisis como todos”, dijo.

Incluso aseguró que “en los comentarios del diario La Palabra seguirán poniendo ‘Beacon devolvé la chequera’, aunque todos opinen y nadie de la cara. Eso me pone muy mal a mí y a mi familia”.

Finalmente, sobre la causa judicial, dijo que “seguramente se va a archivar porque no hay nada. Yo sigo como denunciante y no me han citado a declarar ni nada”.