Conocida la información, la titular del área, María Donadio, pidió mayor acompañamiento y seguridad, pero al recibir una respuesta negativa por parte del Ministerio habría decidido presentar su renuncia al cargo.

El violento suceso y las medidas posteriores tomadas por los trabajadores fueron confirmados por Aldo Capretti, secretario adjunto de ATE, quien cuestionó que los empleados “están expuestos a estas situaciones de vulnerabilidad”.

“Necesitamos políticas claras respecto a la garantía que tiene un trabajador para desarrollarse día a día. Se reclama un mínimo de seguridad que pueda garantizar su integridad, no sólo en situaciones de desborde, sino en casos como este”, manifestó el dirigente sindical a FM DE LA COSTA.

Capretti recordó que este tema ya fue planteado en el Ministerio de Gobierno durante la gestión de Hugo Lastra. “Le dijimos que no queríamos un trabajador muerto, porque los trabajadores tienen familias y quiere un grado de seguridad”, dijo.

Aseguró que “no queremos imponer un sistema de seguridad que altere a los chicos, solamente una garantía” y además reclamó “un respaldo en cuanto al recurso humano porque hay instituciones que no tienen gente y están sobrecargando los horarios, lo que produce un deterioro muy grande en los empelados”.

Capretti explicó que esta situación “viene desde hace mucho tiempo y este gobierno nos dice que recibió las cosas así, pero creo que ya es hora de cambiar”.

“Se están haciendo esfuerzos, por ejemplo, con el pase de los becados a contrato, pero hay que acompañar estas medidas con políticas claras, con funcionarios que actúen y no dilatan la situación”, remarcó el adjunto de ATE.

En ese marco, señaló que cuando el Ministerio decidió cerrar el hogar Pagano “le pedimos al ministro (Ernesto) Paillalef una respuesta por la situación y se decidió armar una comisión de trabajo, pero hubo funcionarios que ni participaron como (la subsecretaria de Desarrollo Social) Ana Calafat”.

Además, dijo que las legislación actual “no permite personal de seguridad en los espacios de contención para proteger al personal, pero si permite que esos chicos estén acompañados por operadores responsables”.

“Estas cosas son insostenibles. Los trabajadores corren riesgo de vida”, advirtió y añadió: “Los trabajadores siguen precarizados, no tienen obra social y tienen un seguro general. Ahora reclamamos políticas claras”.