Malestar en ARSA y VIARSE por atrasos en el pago de salarios

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En VIARSE los trabajadores están en alerta por los atrasos salariales y la complicada situación financiera. Aseguran que desde la llegada del nuevo gobierno cobran sus salarios cada vez más tarde.

Los trabajadores, con acompañamiento del Sindicato, decidieron hoy declarar el estado de alerta y movilización. Tras una reunión, los directivos de la empresa se comprometieron a pagar mañana los sueldos de noviembre.

En ARSA la situación sufrida fue similar, aunque los ánimos están más calmados. Por la complicada situación financiera, la empresa pagó el viernes los salarios de hasta 5 mil pesos y el resto será afrontado por la Provincia entre mañana y pasado.

“El viernes se consolidó el traspaso de las nuevas autoridades que tuvieron que tramitar el pago de los salarios. Hubo un problema administrativo y hay un compromiso de las nuevas autoridades para regularizar la situación”, señaló el referente del Sindicato de Saneamiento (SITSA), Eduviges Hernández.

El dirigente gremial señaló que “aspiramos a que los sueldos los pague la empresa, pero hubo un desfasaje bastante importante donde la empresa recurría a los fondos provinciales” y agregó que “esto ocurrió hasta no hace mucho, cuando la empresa empezó a recaudar y cobrar las acreencias”.

En ese marco, destacó que hay un mayor recupero de deuda motivado por la campaña de regularización lanzada hace poco.

Luego, marcó diferencia con el resto de las empresas del Estado. “Nosotros somos empleados privados y el régimen de los trabajadores es privado”, agregó y admitió que es el Estado quien aporta la mayor cantidad de fondos.

“La empresa tiene un problema crucial con los planes de vivienda FONAVI porque no pagan el agua. Los fines de semana hay siempre problemas y la empresa se le genera un costo. El usuario tomó como algo natural no pagar el agua, pero tienen cable, DirecTV, celulares, auto, todo”, dijo.

Aseguró que la empresa no puede tomar medidas porque “no se puede cortar el agua porque las viviendas son verticales. Si uno de los vecinos paga y los otros no nosotros no podemos hacer nada. Y además No se pueden poner medidores”.

Explicó que en otras ciudades “se hizo un convenio para obligar a la gente a pagar el agua porque sino le cortaban otro servicio, como el gas o la luz”.

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