4 enero 2013 Río Negro Comentar

En muy duros términos, los principales referentes políticos del Frente para la Victoria rionegrino se refirieron a la situación del jefe comunal, e incluso aventuraron que la solución a la crisis debe ser “seguir por caminos institucionales”. Es decir, ni más ni menos, que la asunción de la Presidenta del Concejo y el llamado a elecciones, en un término máximo de 90 días.
“Bariloche necesita un intendente fuerte, que lidere el gobierno”, disparó Weretilneck, y agregó: “Eso se consigue con los votos del pueblo”.
Según la agencia ANB, fuentes nacionales confiaron que durante la reunión Pichetto fue más allá, y advirtió a Goye que el gobierno de Cristina Fernández “no le abriría las puertas”, teniendo en cuenta la negativa evaluación que el Ejecutivo nacional realiza sobre su administración.
Weretilneck y Pichetto evitaron avanzar sobre la posibilidad de consensuar candidatos en caso que Goye renuncie, o el Concejo defina impulsar una revocatoria de mandato: “Sería un error adelantarse a esos hechos. Estamos hablando de la institucionalidad de Bariloche”, coincidieron.
El Senador entendió que el pedido para una salida “acordada” y “ordenada”, no implica un acto “anti institucional o antidemocrático”, y volvió a dejar entrever las críticas que desde Nación depararon a Goye en las últimas semanas.
Es que, al margen de los saqueos del 20 de diciembre, la relación entre la administración municipal y el gobierno central transitaba en los últimos meses caminos de dificultad, y eran pocos los organismos que viabilizaban los pedidos del jefe comunal.
El Gobernador y el Senador dialogaron con la prensa en el Aeropuerto Internacional de Bariloche, luego de una serie de reuniones, y antes de partir con rumbo a Viedma.