Estudio señalan que mujeres perciben peores salarios y tiene empleos más precarizados

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El delegado rionegrino del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), Julio Accavallo, destacó el estudio del Centro de Estudios Mujeres y Trabajo de la Argentina (CEMyT), creado por la Central Trabajadores Argentinos (CTA), sobre la brecha de género en el ámbito laboral y los salarios, publicado por Mariana Carbajal en el diario Página 12.

Según detalla el estudio, en el caso de los trabajadores registrados, las mujeres trabajan un 22 por ciento menos horas que los hombres; mientras que en el caso de los no registrados trabajan un 36 por ciento menos. En el sector de la educación, por ejemplo, hay un 76 por ciento de mujeres y un 24 por ciento de varones. La brecha en el salario mensual promedio percibido por las mujeres y los hombres es de un 22 por ciento, en detrimento de las primeras. Pero las mujeres trabajan menos horas que los varones que se desempeñan en el sector.

En el informe, la coordinadora del Cemyt -Estela Díaz- explica que las mujeres continúan resignando calidad de empleo y salarios por las responsabilidades familiares. "En este sentido, resalta también la necesidad de trabajar fuertemente para garantizar el acceso al nivel inicial y los servicios de atención de bebés desde 45 días y las escuelas de jornada extendida, por ejemplo", destaca Accavallo. "También, señaló, se deben promover acuerdos con las empresas para la incorporación de mujeres en sectores no tradicionales que suelen ser trabajos mejor remunerados".

De acuerdo a lo que precisa el estudio del CEMyT, las mujeres representan el 96 por ciento del empleo en el servicio doméstico, el 76 por ciento de los asalariados en el sector de la enseñanza, el 70 por ciento de los servicios sociales y de salud y el 44 por ciento de los servicios comunitarios, sociales y personales. Los varones, en cambio, representan el 75 por ciento de los trabajadores/as de la industria, el 97 por ciento de la construcción, el 86 por ciento del transporte, el 61 por ciento de intermediación financiera y el 56 por ciento de la administración pública.

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