La marcha que surgió desde Lamarque y que en principio algunos de los que marchaban indicaron que se trataba de una marcha para evitar que se los siga utilizando en discursos falaces, y que temían por sus puestos de trabajo, comenzó a cambiar cuando frente al juzgado no todos los que marchaban compartieron el reclamo expresado y se generó una discusión salarial.
En un principio algunos de los trabajadores indicaron que temían por sus puestos de trabajo, dado que se estaban contando historias que no eran ciertas, las que preocupan a sus familias. Incluso uno de los trabajadores portaba un cartel que mencionaba que quienes cuentan esas historias deberán darle trabajos a las 300 familias. Uno de los voceros indicó están cansados del hostigamiento a que son sometidos por la justicia y de los allanamientos que se realizan en las gamelas donde viven. Varios de los que marchaban indicaban que solo querían trabajar y que por ello caminarían desde Lamarque a Choele Choel, dado que debían mantener a sus familias y no se sentían en malas condiciones.
Sin embargo cuando la marcha llegó al juzgado y luego de que se dieran algunas discusiones con algunas de las personas cercanas a la familia Solano, se generaron algunas divisiones en el nutrido grupo. Todos coincidieron en marcar que quieren que aparezca Daniel, pero marcaron diferencia con lo expresado por uno de los voceros, sobre todo en cuanto a lo referido a que están bien en términos salariales. Por caso algunos se apartaron del grupo y se acercaron a la familia Solano para indicar que no era su intención participar de una marcha defendiendo la empresa y que lo habían hecho porque no habían podido salir a trabajar en la mañana, incluso algunos marcaron que la protesta tenía un fin distinto.
La marcha que generó un gran despliegue de seguridad para evitar inconveniente, sobre todo en el sector del juzgado, donde en cercanías están instaladas las carpas de la familia Solano, no tuvo mayores inconvenientes y las discusiones más fuertes se presentaron cuando los abogados querellantes se hicieron presentes entre los trabajadores. También hubo tensión cuando un familiar de Daniel Solano, llorando increpó a los trabajadores pidiéndoles que no se dejen manipular. Incluso el propio Gualberto Solano se quebró y no pudo contenerse ante la situación.
Uno de los trabajadores ingreso a entregarle una nota al fiscal, quien luego salio a hablar con los trabajadores. Finalizada la exposición del fiscal Bodrato, se generó una fuerte discusión entre quien era el principal vocero y los trabajadores que querían respuestas en cuanto a lo salarial.
FUENTE: Hoy Valle Medio

10 diciembre 2025
Río Negro