Franco era respetado por sus compañeros de partido por uno de los más experimentados referentes del justicialismo. Su imagen ingresando a la Casa de Gobierno junto a Carlos Soria el 10 de diciembre de 2011, durante la asunción del también fallecido gobernador, recorrió el país.

Luego mantuvo una serie de encuentros con el actual mandatario provincial, Alberto Weretilneck, con quien intercambió opiniones e ideas relacionadas con la marcha del gobierno.

Nacido en la provincia de Mendoza, Franco llegó a Río Negro con sólo 14 años y se radicó en Regina. Alló inició su militancia y fue elegido concejal de la ciudad en el '52. 

En marzo de 1973 logró una abultada victoria para ser elegido gobernador de la provincia, pero su mandato quedó trunco cuando, tres años después, los militares tomaron el poder por la fuerza.

Intentó ir por la reelección en octubre de 1983, pero no lo logró. Perdió ante el viedmense Osvaldo Alvarez Guerrero, quien dio inició a casi 30 años de gobiernos radicales en la provincia. 

Desde entonces, Franco formó su propio partido y marcó diferencias con la conducción del peronismo. Tal es así, que en 1995 fue desafiliado del PJ por manifestar su apoyo a la candidatura del radical Pablo Verani. También fue expulsado del partido su hijo, quien en ese momento era legislador.

Sin embargo, algunos años después volvió al partido. 

Su vuelta a la Casa de Gobierno

Con lágrimas en los ojos, Franco vivió uno de los momentos más emtoivos de su vida cuando en diciemebre de 2011 volvió a ingresar a la Casa de Gobierno, tras ser expulsado por los militares en el '76. Lo hizo junto al ex gobernador Soria, asesinado por su esposa en enero de 2012. 

En esa oportunidad, visiblemente emocionado, volvió a sentarse en el sillón del gobernador y salió la balcón del palacio gubernamental, donde recibió los aplausos de cientos de militantes. 

Duelo y pesar en Viedma

El intendente José Luis Foulkes expresó su "profundo dolor" por el fallecimiento del ex gobernador. “Si bien se pueden rescatar muchos aspectos de su vida, obra y militancia, para los viedmenses y la vida institucional de la ciudad, permanecerá indeleble por siempre que fue el impulsor de la declaración definitiva de la capitalidad de Viedma”, destacó.

“Durante su gobierno y a través del proyecto de Dante Scatena, se sancionó la Ley que le permitió a nuestra ciudad consolidar su condición, como corolario de su capitalidad de la Patagonia y del Territorio”, agregó.

“Este año se cumplirán cuatro décadas del histórico momento, fruto, además, de una ley de la democracia. Como en todo el país, el mandato popular de Mario Franco fue interrumpido por la más trágica dictadura que sufrimos los argentinos”, añadió Foulkes.

Además, el jefe comunal adelantó que se decretará inmediatamente el duelo en la ciudad, y las banderas se colocarán a media asta.