Bautista Mendioroz y Daniela Agostino son los autores de la iniciativa que lleva más de un año ingresada al ámbito legislativo pero “duerme en la Comisión de Planificación” sin obtener tratamiento. Los legisladores destacaron la importancia y actualidad de la iniciativa luego de los últimos desastres ocurridos en Capital Federal y en la ciudad de La Plata y señalaron que “no debemos esperar a que se registren situaciones como las vividas en los últimos días para ocuparnos de la temática”.

Los parlamentarios detallaron que se trata de abordar la Gestión de Riesgos de Desastres Naturales, en los términos definidos por las Naciones Unidas, a los fines de establecer un plan estratégico que determine los parámetros de relevamiento, prevención, mitigación, reducción y abordaje del riesgo de desastres naturales por causas propias del comportamiento de la naturaleza y/o por el accionar del hombre.

Los objetivos que persigue esta ley son la reducción de los riesgos y la prevención de desastres; la socialización de los planes y programas que se elaboren en materia de prevención/mitigación, y fundamentalmente, dar respuesta efectiva en caso de emergencias, como así también lograr una recuperación rápida y eficaz de las zonas afectadas.

Explicaron los autores del proyecto que se propone crear la Unidad Ejecutora Provincial para la Gestión del Riesgo de Desastres Naturales en el ámbito del Ministerio de Gobierno, que será coordinada por el Gobernador de Río Negro o quien éste designe, y estará integrada por el Ministro de Gobierno, el Ministro de Producción, el Director de Defensa Civil del Poder Ejecutivo Provincial, dos legisladores provinciales y por un intendente de cada uno de los 8 circuitos electorales de la Provincia.

Entre las prioridades de acción que establece el proyecto de ley se destacan: garantizar que la reducción de riesgos de desastres sea una prioridad regional y local con una sólida base institucional para su implementación; identificar, evaluar y observar de cerca los riesgos y mejorar las alertas tempranas; utilizar el conocimiento, la innovación y la educación para crear una cultura de seguridad; reducir los factores fundamentales del riesgo, y fortalecer la preparación en desastres para una respuesta eficaz a todo nivel.