“Lo que pasó fue lamentable”, dijo Castañon en diálogo con FM DE LA COSTA, tras participar de la maratónica sesión.

El diputado explicó su versión de como se dieron los hechos en le momento de mayor tensión. “Nos querían cambiar el reglamento de la cámara. No querían hacer una votación en particular de cada artículo porque estaban muy justos con los votos de sus aliados”, dijo.

Explicó que el oficialismo necesitaba una mayoría especial de 129 votos para sancionar la ley. “Se votó en general y obtuvieron 130 votos. Después en particular el primer artículo se votó igual y en el segundo artículo, que establece cambios en el Consejo de la Magistratura, lograron 128 votos”.

“Ahí (Agustín) Rossi se puso muy nervioso, agarró un vaso y quiso agredir. Inmediatamente la diputada Comelli dijo que el sistema no había tomado su voto, lo cambió y obtuvieron los 129 votos. Nosotros gritamos ‘fraude, fraude, ladrones’”, comentó.

“Decidimos, tras estos hechos, retirarnos porque no aceptamos esta situación. A Comelli el inconciente le jugó una mala pasada y seguramente se dio cuenta que había cometido un grave error al no acompañar la ley, porque ella convive con la presión que ejerce el kirchnerismo sobre las provincias”, agregó el ex legislador provincial.

Adelantó que desde la UCR “vamos a hacer una presentación judicial y pediremos a la Corte Suprema que dictamine sobre esta ley”, pero aclaró que si esto no prospera “la reforma significa que nosotros vamos a elegir en los próximos comicios a los representantes de la Magistratura, pero con algunas trampitas”.

“Aquel que gane en octubre se quedará con el poder absoluto”, remarcó Castañón y aseguró que “ningún país tiene este sistema, aunque hay diferentes mecanismos para la elección de los jueces”.

“Hoy el Ejecutivo utiliza este sistema porque necesita impunidad, sabe que el respaldo de la gente se está alejando y que muchos amigos del ilícito han cometido delitos con la venia de ellos”, cuestionó.

Finalizó señalando que “los poderosos cercanos al gobierno que están comparando los casinos y el transporte público terminarán todos presos porque la Justicia los va a sancionar, por eso necesitan una Justicia adicta que los salve”.