“Tengo menos información de la que me gustaría”, dijo Chirinos respecto a los hechos ocurridos ayer en la unidad penal de Cipolletti, donde fueron trasladados 15 presos desde Bariloche y luego, algunos, fueron enviados imprevistamente a Viedma.

“Cuando me comuniqué con el penal, me informaron que un interno disconforme con el traslado de otros tres quemó unos colchones. Posteriormente me enteré que una de estas tres personas se habría lesionado en la guardia y había un guardia con una fractura en la mano en medio del forcejeo”, explicó.

El magistrado dijo estar “preocupado” por la situación, particularmente por lo que ocurre en Roca. Entendió que en la unidad de Cipolletti “la situación no es tan apremiante como Roca o Bariloche”.

“Estoy preocupado porque no veo que haya avances. Hasta ahora la excusa era que no había dinero. Ahora se pagó un adelanto y todavía no se inician las obras. La situación se sigue deteriorando”, cuestionó el juez.

Advirtió que con la llegada del invierno podrían surgir nuevos reclamos de los internos. “La situación sigue complicada, porque hay tres pabellones grandes sin calefacción, con lo cual se viene un invierno muy duro en el penal. Es inaudito que esto pase porque estas reparaciones ya están contratadas y pagadas en un 30%”, agregó.

Chirinos opinó que la situación de las cárceles “es de abandono desde que nacieron” y entendió que “no es un problema solamente de Río Negro, es de todos lados”.

“Las cárceles no son vistosas, son organismos muy caros y feos. En general no están dentro de las prioridades. Tiene más rédito político inaugurar una comisaría o comprar un patrullero, que invertir en penales”, subrayó el magistrado, en diálogo con LU19.

No obstante, señaló que “estamos yendo a un ritmo donde el presupuesto de los penales es casi la mitad del que se destina a la Policía” y opinó que “habría que pensar si se sigue gastando para meter gente adentro o para prevenir que se cometan delitos”.

Se refirió luego a las nuevas autoridades de Seguridad y dijo: “Han presentado planes, pero en los hechos no se ha avanzado. Este año no se han lanzado cursos de incorporación de nuevos agentes y a las unidades les faltan elementos y profesionales básicos”.

“Claramente este tipo de soluciones no funcionan, no al menos en la forma en que la Secretaría de Seguridad esperaba que funcionen”, finalizó.