Que el reclamo provenga de Cipolletti no es poca cosa para Alberto Weretilneck. Esa es “su” ciudad, el lugar que eligió para instalarse y donde logró llegar a la intendencia, el primer paso de un camino que lo llevó a la gobernación provincial.
Para el mandatario provincial, cada hecho que ocurre en Cipolletti es un baldazo de agua helada y últimamente esta ciudad ha sufrido la inseguridad como casi ninguna.
“Acá nos matan una o dos personas por mes”, señaló Liliana Villegas, ciudadana de Cipolletti, presidenta de la Federación de Taxis de Río Negro e integrante de la Agrupación de Vecinos Autoconvocados que ayer estuvo en la capital provincial dando a conocer su reclamo.
Liliana recordó los últimos hechos delictivos ocurridos en la ciudad y recordó especialmente el caso de del comerciante Claudio Araya, quien fue asesinado por un motochorro cuando intentó evitar el arrebato de una cartera a una mujer mayor.
“Araya era mi vecino y nadie de parte del Estado se acercó a darle el pésame a esa familia. Ni siquiera pasaron para pedir disculpas porque la persona que lo mató tenía salidas transitorias, pese a su tremendo prontuario. No se tomó ningún recaudo y ahí surgió la indignación de esta ciudad”, señaló la mujer a FM DE LA COSTA.
“Hoy Cipolletti es una ciudad del lejano oeste y todo esto pasa por la corrupción y la droga. Acá hay gente que se droga y hace cosas que después ni recuerda, no saben ni como llegaron a la comisaría”, dijo.
Agregó que Cipolletti “es tierra de nadie” y que “hay una inseguridad tremenda, tanto que ya nadie quiere salir a la calle, vivimos detrás de las rejas y nos sacan las cosas de nuestras manos con una impunidad terrible”.
Sobre la reunión con el gobernador, dijo que hubo una promesa de analizar el petitorio, que fue presentado junto a un proyecto de reforma jurídica, que incluye otras acciones como la implementación de la mediación penal en el foro de menores y la instalación de un Juzgado Civil de turno.
“Acá todo pasa por lo penal. Por eso un hurto se trata de la misma forma que una situación extrema, como un triple crimen. Una criatura de 11 o 14 años a la que mandan a robar la tratan igual que un delincuente homicida. ¿Dónde queda la psiquis de una criatura de esa edad? A estos pibes, como son inimputables, los usan para robar y nosotros planteamos que se analice la situación de estos chicos porque en muchos casos se trata de menores abandonados, sin familia o que viven en condiciones paupérrimas”, explicó.
“A Cipolletti se lo conoce no por las manzanas, sino por sus crímenes. Hay algo que no funciona y esto sucede por inacción del gobierno”, dijo luego, aunque aclaró que Cipolletti “es un caso atípico por el extremo al que ha llegado, pero lo mismo pasa en Viedma, Roca y otras ciudades”.
“Hay una falta de compromiso y presupuesto de la Provincia que genera estas cosas”, resaltó.
Se refirió luego al sistema judicial y explicó que “planteamos la periodicidad de los jueces para tratar la renovación, concurso y evaluación del trabajo que realizan antes de poder revalidar sus cargo”.
Liliana habló más adelante del rol de la sociedad ante estos hechos. “En el furor de reclamar y hacer piquetes nos olvidamos de algunas cosas. Cuando haces piquetes el gobierno te trata como negro, cuando en realidad el pueblo es el que manda. Pero debe mandar sin piquetes, con el Código Penal y la Constitución en la mano”, subrayó.
“Esta bueno reclamar, pero también tenemos que actuar en el ámbito legal como ellos lo hacen como nosotros. Como pueblo nos hemos dormido, nos hemos acostumbrado a que nos maltrate, nos vapuleen y nos den migajas”, finalizó.

19 diciembre 2025
Río Negro