En diálogo con Noticiero Seis, la nueva defensora manifestó que se trata de "un cambio profundo para mi vida que espero que le resulte al pueblo de Bariloche". "La elección salió rápido y lo importante es que se me ha dado libertad para la formación de un equipo" expresó y agregó que busca "crear un equipo diverso con muchas especificidades que permita el trabajo interdisciplinario".

"Hace unas semanas vengo poniéndome al tanto de los casos de la Defensoría y creo que el rol que cumple el Defensor se clarificó tanto para la gente como para quienes tienen que cumplir la función", sostuvo para detallar que buscará dar una "orientación ciudadana" a su gestión. "Necesito gente empapada en temas como discapacidad y niñez, en ruidos molestos. Necesito formar un equipo que sea experto en las temáticas de la Defensoría", definió.

Por su parte, la concejal Welleschik explicó que su voto negativo fue porque el partido "quería alguien que no perteneciera al gobierno actual". "No tiene que ver con las capacidades de Galaverna y esto no descalifica a la doctora, simplemente eso. Como cada uno tenía su factible candidato nosotros creíamos que el defensor tenía que ser alguien de la oposición o que no perteneciera a ninguna línea del partido gobernante porque es un puesto clave sobre todo por la situación que está viviendo Bariloche", comentó.

La Defensoría fue creada por la carta orgánica de 2007 y comenzó a funcionar en 2009 con la elección de Vicente Mazzaglia. Lamentablemente, el organismo tuvo una conflictiva primera experiencia: luego de que cinco empleadas del ex defensor decidieran denunciar graves hechos de maltrato laboral y de género, vividos puertas adentro de las oficinas de la esquina de Palacios y Angel Gallardo donde funcionó hasta diciembre de 2012 el organismo, la Defensoría del Pueblo de Bariloche permaneció en estado de "coma inducido".

Los testimonios aportados por las mujeres -y respalados por la Dirección de Medicina Laboral de la Municipalidad, la Secretaría de Desarrollo Humano y ex trabajadoras que manifestaron haber sufrido situaciones de agresión que superaban lo tolerable- generaron un fuerte movimiento en el gobierno municipal que en un principio no lograba asumir la situación.

Luego de un prolongado período de investigación y evaluación, el Concejo Municipal resolvió suspender por unanimidad y de manera "provisoria" a Mazzaglia, por un lapso de 90 días (con goce de haberes), suspensión que en los hechos terminó siendo prorrogada de manera indefinida.

En la oportunidad, se acordó definir como "representante provisorio" para el ejercicio de las funciones de la Defensoría del Pueblo a Roxana Barbieri, secretaria Legislativa y Administrativa del deliberante, quien se mantuvo en el cargo hasta el momento.

Andrea Galaverna fue elegida por acuerdo político de los distintos bloques, de un total de 30 vecinos postulantes. Desde la Red de Mujeres Las Unas y las Otras, Galaverna acompañó parte del difícil proceso que atravesaron las empleadas, la mayoría con contratos temporales.

Un mensaje de FB, debajo de la Carta Abierta que escribieron las trabajadoras refleja ese respaldo: "Amigas!! con ustedes, hay mucho que transitar para definir claramente las asimetrias de poder que sufrimos las mujeres en el trabajo que nos relega a lugares de subordinacion continua, en forma insidiosa, y devastadora", expresa el comentario a su nombre.

Desde este jueves, deberá asumir la conducción del equipo -que aún no definió cómo quedará integrado- y que deberá reinstalar la figura del Defensor del Pueblo de Bariloche en la comunidad dado que la mudanza de las oficinas a un 2º piso dentro de una galería céntrica -definida por el ex intendente Omar Goye en diciembre de 2012-, desdibujó aún más su presencia.

FUENTE: Bariloche 2000