El funcionario indicó que no es el primer caso en que se obra de esta manera, ya que ha habido traslados similares a cargo de la provincia, al tiempo que consideró que no se puede emparentar la situación de Freydoz a la de Laila Díaz, como para afirmar que no hay igualdad ante la ley.

En declaraciones a Radio Nativa de Viedma, Di Giácomo negó además que haya viajado a Buenos Aires en función de explorar la firma de un convenio para que Susana Freydos sea alojada en la U5, como señaló un diario regional, enfatizando que “mis gestiones no tienen nada que ver con el caso Soria”.

Informó en este sentido que “estoy en Buenos Aires porque entre otras cosas tenemos la firma de un convenio con el Servicio Penitenciario Federal, previsto desde hace mucho tiempo, respecto de la atención, no de detenidos sino de  los liberados y los probados por parte de nuestro Servicio de Asistencia a Presos y Liberados”.

Sobre el traslado de Freydoz a Buenos Aires, explicó que “la decisión del traslado no correspondió al gobierno, sino que fue de la justicia”.

Recordó que la justicia decidió en un principio “trasladarla sin dilaciones a un establecimiento penitenciario y, en una segunda instancia y a la luz de las consecuencias, internarla en un lugar donde pueda recibir un tratamiento atento a la situación aguda que está viviendo”.

Explicó que dada “la carencia de una institución de esta naturaleza en la provincia, se procede a un traslado en función de una institución que puede cubrir este tipo de cuestiones a nivel nacional”.

Sobre otros casos de tratos parecidos a detenidos, informó que “hace no más de dos meses, frente a severas lesiones autoinflingidas por algunos detenidos de General Roca, fueron transportados en avión sanitario, porque así lo requería su condición, a la ciudad de Córdoba, uno de ellos murió y otro está todavía en un instituto, con vigilancia permanente las 24 horas y a cargo del Servicio Penitenciario, porque nosotros tenemos que velar en este sentido por la vida de las personas que están bajo la tutela o custodia del Estado”.

Aseveró que “permanentemente tenemos que estar produciendo traslados; recuerdo un caso reciente también por razones de enfermedad terminal a un detenido a otra provincia y para eso se tuvo que habilitar una comisión, personal, vehículos, etc.”.

Mencionó que están los casos también de detenidos rionegrinos que están en un establecimiento federal y que hay que trasladarlos, “como sucedió hace más o menos quince días en que tuvimos que poner una comisión para trasladar a alguien desde Rawson hasta Chaco, lo que implica obviamente un gasto, disposición de personal y demás”.

Aseveró que todos estos traslados hay que hacerlos “en función de nuestras obligaciones y, como siempre digo, de lo que nos manda la justicia, esto no lo decide el Gobernador o el Gobierno”.

Enfatizó en este marco sobre el traslado de Susana Freydoz a la clínica Avril de Buenos Aires que “es absolutamente transitorio, hasta tanto se realicen una serie de estudios que aclaren la situación”.

Respecto a quienes marcan que no tuvo el mismo trato Laila Díaz, la mujer que dio muerte a una laboratorista de una clínica y que en principio también sufre de trastornos psiquiátricos, dijo Di Giácomo que “son distintas situaciones, cada caso es un caso en particular”, mencionando que hubo “antecedentes parecidos” al del caso de Susana Freydoz, como uno en el Alto Valle donde en este caso la mujer “nunca estuvo presa en el sentido de estar en una unidad penitenciaria”.

Agregó que “no conozco particularmente el caso de Laila Díaz si hubo o no pedidos (de trasladarla a una institución con otras condiciones), pero sí quiero aclarar que son casos diferentes y es la justicia la que toma las decisiones; nosotros actuamos en función de lo que se nos solicita, no somos nosotros los que tomamos las decisiones finales”.