“Hay que ordenar el flujo financiero de los pagos de junio y julio para priorizar los sueldos y aguinaldos”, remarcó el ministro, explicando además que durante esos meses se podría desacelerar el pago a algunos proveedores.

“Uno trata de garantizar que haya plata para los aguinaldos, pero siempre se mira al gobierno nacional en el caso de necesitar un aporte”, reconoció.

En cuanto al aumento de las asignaciones familiares, anunciado ayer por la Presidenta, el ministro aclaró que “cada provincia fija su régimen de pago” y destacó que “hace dos meses igualamos, después de más de diez años, el valor de las asignaciones provinciales con las nacionales”.

“Se verá con el correr del tiempo si la Provincia puede estar en condiciones de asumir este nuevo aumento”, añadió.

La millonaria deuda provincial

Por otra parte, Palmieri sostuvo que la deuda a corto plazo del Estado provincial asciende a unos 260 millones de pesos. “Es principalmente deuda con proveedores que hemos heredado de la gestión anterior de Miguel Saiz”, especificó.

No obstante eso, informó que existe una deuda a largo plazo, fundamentalmente con Nación y algunas entidades internacionales como el Banco Mundial o el BID, que supera los 4.000 millones de pesos.

“Este gobierno no ha tomado un solo peso de endeudamiento, solo se está ordenando y pagando deudas heredadas”, reiteró, en diálogo con LU19.

Remarcó que la coparticipación, el fondo sojero y la recaudación “vienen en forma diaria normalmente” y explicó que “el nivel de crecimiento económico del país ha bajado notoriamente en sus índices, lo que repercute en la economía y el flujo cotidiano a las provincias”.

“Hay que maximizar esfuerzos para lograr más eficiencia, recaudar mejor y administrar los recursos lo mejor posible. Hay que ser prudentes al cerrar paritarias o pautas salariales y esforzarse para recaudar mejor”, sostuvo.